Las diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa han pactado una serie de medidas de alivio fiscal dirigidas a autónomos y pequeñas empresas, con especial atención al transporte y al sector primario –al que también se destinarán ayudas directas por 5,4 millones de euros–, con el fin de paliar las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania.

Los tres diputados generales –Ramiro González (Araba), Unai Rementeria (Bizkaia) y Markel Olano (Gipuzkoa)– han comparecido este martes en Gasteiz para presentar las medidas, cuyo impacto económico se estima en unos 165 millones de euros, y entre las que se encuentran la concesión de aplazamientos extraordinarios en el pago de impuestos y la exención en el abono de los pagos fraccionados de IRPF.

Concretamente, los trabajadores autónomos, microempresas y pequeñas empresas disfrutarán de un aplazamiento extraordinario del pago de impuestos sin intereses y sin presentar garantías. Las cantidades adeudadas por empresas de este tipo tendrán un plazo de tres meses de carencia y podrán abonarse en seis cuotas mensuales.

En el caso de los autónomos, no tendrán la obligación de presentar los pagos fraccionados en los dos primeros trimestres de 2022, mientras que los autónomos del sector agrícola no deberán hacerlo obligatoriamente en el primer trimestre.

Además, las personas físicas que realizan actividades económicas no estarán obligadas a autoliquidar e ingresar los pagos fraccionados de IRPF en los dos primeros trimestres del año.

La experiencia de la pandemia

Markel Olano ha explicado que la experiencia de la pandemia, cuando se pusieron en marcha medidas similares, demostró que los negocios que veían comprometida su viabilidad por la crisis se acogían a esos aplazamientos voluntarios, mientras que los que mantenían su actividad con relativa normalidad sí presentaban a tiempo los pagos fraccionados.

Otra de las medidas consiste en ampliar el forfait –compromiso de pago– de compensación de gastos con los que las microempresas y autónomos pueden reducir su base imponible, tanto en el impuesto de sociedades como en el IRPF.

Esta ampliación será «especialmente intensa» para las actividades del transporte de mercancías por carretera y para el primer sector, ya que se elevará hasta el 70%.

El forfait general, tanto en IRPF como para el impuesto sobre sociedades, se situará hasta el 15%, según ha detallado Unai Rementeria.

Subvenciones directas

Estas medidas, que pretenden mejorar la liquidez a corto plazo de los autónomos y pequeñas empresas, vienen acompañadas por una nueva línea de subvenciones directas para el sector agroganadero, por una suma total de 5,4 millones de euros.

En concreto, 2,5 se destinarán a Araba, 1,2 a Bizkaia y 1,7 a Gipuzkoa. Se trata de subvenciones «a fondo perdido» con las que se pretende ayudar a las explotaciones a hacer frente «al desproporcionado incremento del precio de las materias primas».

Con esta «batería de medidas», las tres diputaciones intentarán paliar los efectos de las consecuencias económicas que está acarreando la invasión rusa a Ucrania, la inflación y el incremento del precio de la energía y las materias primas.

«No podemos intervenir en el precio de la energía, ni de los combustibles, pero sí adoptar medidas que ayuden a los sectores más afectados", ha explicado Ramiro González, quien ha agregado que estas iniciativas se aprobarán en el plazo de una semana, tras lo que entrarán en vigor «de manera inmediata».

Recaudación e inversiones

González ha explicado que se calcula que el impacto de las medidas de aplazamiento de pagos de impuestos pueden suponer 120 millones de euros, mientras que la ampliación del forfait de gasto puede tener un impacto de 40 millones.

No obstante, los diputados han aclarado que fueron «extremadamente prudentes» al elaborar las previsiones de recaudación de 2022 en el Consejo Vasco de Finanzas y por el momento no disponen de datos que hagan pensar que las medidas puedan tener una afección sobre la recaudación del año.

González ha añadido que estas facilidades fiscales no alterarán la «hoja de ruta de las inversiones» públicas.

Respecto a la posibilidad de bajar impuestos, Rementeria ha afirmado que «en momentos de gran incertidumbre» no resulta aconsejable «adoptar decisiones estructurales».