Este martes el Gobierno español aprobó un plan de choque para hacer frente a las crisis provocada por la guerra de Ucrania. Entre las medidas, dotadas con 16.000 millones de euros, destaca la rebaja de 20 céntimos por litro de carburante del que se beneficiarán consumidores y profesionales desde el 1 de abril hasta el 30 de junio.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), para un hogar medio el descuento supondrá un ahorro de 65 euros en el caso del diésel y de 75 euros en el caso de la gasolina en los próximos tres meses.
Este ahorro será compensado con una aportación importante por parte de las instituciones públicas y de las empresas privadas. El Ministerio de Hacienda español calcula que la reducción del precio supondrá un coste de 1.894,5 millones, 1.420 millones apostados por las arcas públicas y el resto por las gasolineras.
En el caso de Hego Euskal Herria el coste será de 180,9 millones de euros, 133 en el caso de la CAV y 47,9 en Nafarroa. No obstante, conviene señalar que los cálculos de Hacienda se han realizado tomando como referencia los consumos del segundo trimestre de 2021, un curso marcado por la pandemia, por lo que no sería de extrañar que gasto sea mayor.
La figura de los «colaboradores»
El Real Decreto-ley en el que está recogida la rebaja del del carburante establece la figura del «colaborador», en alusión a quienes ostentan las titularidad de los derechos de explotación de las gasolineras, que deberán aplicar la bonificación de forma automática cuando un usuario o usuaria acuda a llenar el depósito.
Así, el «colaborador» deberá hacer constar en todos los documentos que expida la siguiente información: el importe de la operación, distinguiendo el precio antes de aplicar el descuento y después de aplicar la bonificación; el importe del descuento aplicado; y la referencia expresa a la aplicación de la bonificación recogida en el decreto.
Los «colaboradores» podrán solicitar la devolución de las bonificaciones efectuadas. Para hacerlo, deberán presentar en los primeros quince días naturales de mayo, junio y julio, a través de la sede electrónica de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) –en el caso de Trebiñu– o de la administración foral que corresponda, una solicitud de devolución de las bonificaciones efectuadas en el mes anterior.
También podrán pedir antes del 15 de abril un anticipo a cuenta. Para calcular este anticipo se tomará como referencia el volumen de combustible venido en el mismo periodo de 2019, y el importe máximo de la bonificación será del 90%.
El importe de este anticipo, que no podrá ser superior a los dos millones de euros ni inferior a los 1.000 euros, es compatible con las devoluciones parciales del Impuesto sobre Hidrocarburos por consumo de gasóleo profesional, así como con las ayudas directas para empresarios o profesionales afectados por la subida del precio del precio de la energía.
0,05 céntimos a cargo de los grandes operadores
Además, el Real Decreto-ley establece que los operadores al por mayor de productos petrolíferos con capacidad de refino y una cifra anual de negocios superior a 750 millones de euros deberán satisfacer una prestación patrimonial de carácter público no tributario por valor de 0,05 euros por cada litro o por cada kilogramo de hidrocarburos.
No estarán obligados a satisfacer esta prestación los operadores que se comprometan a realizar de forma «inequívoca» el descuento a través de las instalaciones de suministro de combustibles y carburantes al por menor. En el caso de que no exista descuento por parte del operador, la bonificación pública será de 0,20 euros por litro o kilogramo de producto.