En un comunicado, la Guardia Civil señala que el Servicio Marítimo Provincial del Instituto Armado en Gipuzkoa ha localizado a las 16.20 horas de este miércoles un cuerpo en aguas del Bidasoa.
De acuerdo a la nota, el cuerpo, que presentaba un «alto grado de descomposición», ha sido trasladado a tierra donde la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de la Comandancia de Gipuzkoa junto al forense, procederán al levantamiento judicial del cadáver, iniciando las diligencias oportunas para su identificación y esclarecimiento de las circunstancias del fallecimiento.
El pasado, 12 de marzo tres migrantes subsaharianos se adentraron en aguas del río Bidasoa para atravesar la muga, pero solo dos de ellos lograron alcanzar la orilla, mientras que el tercero desapareció. Se trata del senegalés Ibrahim Diallo, de 24 años, que fue identificado por la documentación que dejó en la orilla. El rastreo por agua por parte de los servicios de emergencia finalizó el 17 de marzo, pero la Guardia Civil siguió buscando en la zona.
A falta de la identificación oficial, todo apunta a que el cadáver hallado este miércoles es el de Ibrahim Diallo. En el caso del último migrante ahogado en el Bidasoa, su identificación resultó imposible, al menos judicialmente, y terminó siendo enterrado en una tumba anónima, en el cementerio musulmán de Valencia.
Santano pide soluciones
El alcalde de Irun, José Antonio Santano, ha manifestado su «profunda tristeza y dolor» ante «un caso más de jóvenes en situación límite que llegan a nuestra ciudad buscando desesperadamente pasar la frontera, se juegan en ello la vida y acaba en tragedia».
El primer edil irundarra ha ofrecido «todos los medios que estén en nuestras manos para ayudar», y ha expresado su «apoyo, solidaridad y cariño» a los familiares y amigos del joven fallecido.
Ante este «drama humano» que se repite en aguas del Bidasoa por cuarta vez, Santano ha vuelto a reclamar «soluciones en las políticas migratorias europeas» y ha abogado por «corredores humanitarios seguros, también aquí en la muga».