MásMóvil obtuvo un beneficio de 189 millones de euros netos en 2021 y disparó sus ingresos un 28%, según ha dado a conocer este martes.

Los ingresos del operador de telecomunicaciones ascendieron a 2.465 millones de euros, de los que 2.233 millones de euros procedieron de ingresos por servicio, un aumento del 28% respecto a 2020.

El grupo ha presentado un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 949 millones de euros, lo que supone un aumento interanual del 48%. Este Ebitda viene acompañado de un margen del 38%, el mayor de la historia de la compañía.

La compañía ha acelerado el crecimiento en el último trimestre de 2021 donde ha incrementado su facturación en un 43% y su Ebitda en un 52% hasta un total de 754 millones de euros y 352 millones de euros, respectivamente.

A nivel comercial, el grupo cuenta con 14,5 millones de líneas, de las que 11,4 millones son móviles y 3,1 millones de segmento fijo y ya rivaliza con Vodafone por la tercera posición en este campo.

La compañía ha invertido casi 500 millones de euros en 2021 en nuevas infraestructuras y en el crecimiento comercial. Esto, unido a sus acuerdos mayoristas, hace que el grupo cuente con 27 millones de hogares de fibra óptica comercializable en el Estado español.

«La integración de Euskaltel está desarrollándose a una velocidad alta en la incorporación de sus clientes a nuestras redes y en la disponibilidad acelerada de la fibra óptica para nuestros clientes, especialmente en Euskadi y Galicia», ha asegurado el consejero delegado de MásMóvill, Meinrad Spenger.

La firma se encuentra en un periodo de negociación exclusiva con Orange que, de fructificar, dará lugar al mayor operador del Estado por número de clientes, al frente del cual estará, previsiblemente el propio Spenger. Lakua asegura que Euskaltel no desaparecerá, sino «todo lo contrario».

De culminar la operación en esos términos, Euskaltel, que nació como una empresa pública, volverá a cambiar de manos en menos de un año. MásMóvil se hizo con el 98% de las acciones de la operadora vasca en agosto de 2021 a través de una oferta pública de adquisición (OPA), lo que dio pingües beneficios a sus principales accionistas en ese momento: Kutxabank, que se embolsó unos 390 millones de euros, y Zegona.