El primer Plan Estratégico de Convivencia de Nafarroa sigue en vigor, pese a haber sido rechazado en comisión parlamentaria, ha asegurado la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, quien no renuncia a alcanzar consensos para que esta iniciativa del Gobierno acabe siendo un «plan de toda la Comunidad».

«El rechazo político no invalida un plan de Gobierno», ha sostenido la consejera, quien ha lamentado «profundamente» que no haya recabado el apoyo político que esperaban, pero que ha asegurado que tienen «la puerta abierta» a alcanzar consensos al respecto y trabajarán con «más intensidad si cabe para abrir nuevos caminos de entendimiento».

De esta forma se ha pronunciado en la sesión de control al Gobierno al ser preguntada por el parlamentario de Geroa Bai Jabi Arakama por la situación en la que queda el primer Plan Estratégico de Convivencia de Nafarroa, tras el rechazo de la comisión de Relaciones Ciudadanas del Parlamento, al no recabar apoyos suficientes al votar en contra Navarra Suma y EH Bildu.

EH Bildu había mostrado su malestar porque desde el Gobierno no se había intentando negociar los aspectos de los que discrepaba del plan (aplauso a la actuación de la Guardia Civil, obviar la realidad de la tortura o no tener en cuenta a las víctimas de la violencia policial).

Arakama, quien ha considerado una «buena noticia» que siga en vigor, ha criticado las razones por las que esos grupos rechazaron un plan que «nadie cuestionó realmente» y ha trasladado su apoyo a la consejera en la búsqueda de consensos.

«Maximalismos»

En su respuesta Ollo ha subrayado que el Gobierno aprobó este primer plan tras un «ímprobo proceso dialógico» con más de 300 participaciones y en su empeño por alcanzar el mayor consenso lo llegó al Parlamento con un resultado que «no fue el anhelado», por los «maximalismos de algunos» por «visiones cortoplacistas o partidistas».

El voto en contra de Navarra Suma y EH Bildu impidió, con ocho votos en contra frente a siete a favor, lograr un respaldo «importante por su valor simbólico», ha reconocido la consejera, quien ha señalado que es posible revertir la situación y van a seguir trabajando para lograr consenso político para un plan que «ya cuenta con el consenso social».

«El rechazo político no invalida un plan de Gobierno», ha aseverado, señalando, que quizás algún grupo «lo lamente» pero, ha remarcado, la base sobre la que se constituyó sigue vigente al igual que el compromiso del Gobierno por seguir avanzando en el respeto de los derechos humanos, la justicia, la igualdad y el respeto entre diferentes.

Respecto al plan, ha precisado que no tiene carácter normativo o reglamentario a diferencia de otros y por ello no requiere ese aval, su pase a comisión se trataba de «la formalización de una posición política ante un plan de la administración, sin que acarrease consecuencias sobre su validez». «No renunciamos a que lo que hoy es un plan de Gobierno acabe siendo un plan de futuro de Navarra», ha concluido.