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Estambul

Turquía da carpetazo al caso Khashoggi y lo deja en manos saudíes

El tribunal turco que investigaba la muerte en 2018 del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudí en Estambul ha decidido cerrar el caso y enviar el expediente a Arabia Saudí, por lo que se pone fin a una de las principales investigaciones para condenar a los culpables.

Un cartel reclama justicia para Jamal Khashoggi.
Un cartel reclama justicia para Jamal Khashoggi. (Ozan KOSE | AFP)

«Hemos decidido transferir el caso a Arabia Saudita», ha declarado el juez del tribunal de Estambul que desde julio de 2020 juzgaba en ausencia a 26 ciudadanos saudíes, acusados de haber matado y hecho desaparecer el cadáver de Jamal Khashoggi, un periodista crítico con el príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salmán, y que fue visto por última vez el 2 de octubre de 2018 cuando entró en el consulado de su país en Estambul.

Esta decisión llega después de que el Ministerio de Justicia haya evaluado la petición de cerrar el caso formulada el pasado 31 de marzo por el fiscal encargado del expediente, que argumentó que todos los sospechosos están en el extranjero y que no era posible arrestarlos.

El Ministerio ha determinado que remitir el caso a Arabia Saudí es lo apropiado.

«Esta decisión de transferir el dosier va contra la ley» y «constituye una violación de la soberanía turca», ha denunciado Gokmen Baspinar, uno de los abogados de la pareja de Khashoggi, Hatice Cengiz.

«No hay ninguna acción judicial en Arabia Saudí. Las autoridades saudíes ya han cerrado el proceso», ha indicado el letrado, añadiendo que ha interpuesto «un recurso ante el tribunal administrativo de Ankara contra la decisión del Ministerio».

Para otro abogado, Ali Ceylan, esta decisión «mete el cordero en la boca del lobo».

Las autoridades turcas consideraban que un comando llegado a Estambul desde Riad mató al periodista y que su cuerpo fue luego descuartizado y «disuelto».

La Fiscalía turca abrió hace dos años un juicio en ausencia contra 26 ciudadanos saudíes, mientras que Arabia Saudí cerró el caso en setiembre de 2020 tras condenar a ocho acusados, cinco de ellos a pena de muerte que fue luego conmutada por 20 años de prisión.