El 13 de marzo de 2021, los actos de confraternización entre peñas de Real Sociedad y Alavés, que incluían una foto conjunta de apoyo a los presos vascos, se vieron alterados por la aparición de la Ertzaintza. Y acabaron en una carga con dos detenidos, porrazos y un disparo a corta distancia después de la cual una persona cae al suelo.

Preguntado por ello en el Parlamento, el consejero de Seguridad de Lakua, Josu Erkoreka, asegura que el disparo que se observa en varios vídeos que han circulado por redes sociales y que fue también recogido por NAIZ, se trata de una salva, que define como «munición de carácter disuasorio que solamente produce sonido no impulsando ningún tipo de proyectil».

En una respuesta al parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga, señala que «una vez analizadas las imágenes obtenidas de los hechos, se determina que no se utilizaron proyectiles de foam a dos o tres metros de distancia de las personas receptoras del impacto; siendo lo observado en los vídeos localizados en las redes una salva».

Buscan por lanzar objetos a quien cayó por disparo

Sobre si el disparo causó consecuencias físicas en alguna persona, el consejero precisa que «no hay consecuencias en la integridad física de la persona» dado que se disparó una salva. Luego añade que «se observa como esta persona momentos después de estos hechos, participa en un enfrentamiento directo con un agente de la Ertzaintza, profiere gritos intimidatorios contra los mismos (‘Asesinos’, ‘Txakurrak’, etc..), y lanza un objeto contundente a los ertzainas, entre la reprobación de muchas de las personas presentes».

Por este motivo, el consejero señala que «se están realizando las gestiones oportunas para su identificación e investigación por su participación en un presunto delito de desórdenes públicos».

Actuación «proporcional»

En cuanto a la proporcionalidad de la carga, Josu Erkoreka afirma que «el empleo del material antidisturbios fue proporcional a los acontecimientos, siendo necesario su uso para repeler el ataque que sufrieron los agentes de la Ertzaintza, proteger a las personas y bienes que se encontraban en el lugar, y restablecer el orden púbico; actuando con la decisión necesaria, sin recurrir a la fuerza más allá de lo razonable y rigiéndose por los principios de adecuación, necesidad y proporcionalidad en la utilización de los medios a su alcance».

El consejero también informa de que «aun así, el Servicio de Asuntos Internos de la Ertzaintza, ha abierto una investigación interna, para el esclarecimiento de los hechos, realizando un seguimiento de la causa judicial (Juzgado de Instrucción nº 1 de Donostia-San Sebastián, Diligencias Previas 519/2022, por un presunto delito de desórdenes públicos contra las dos personas detenidas por los hechos), para que una vez finalice el procedimiento analizar la resolución emitida, por si los hechos pudieran representar algún tipo de responsabilidad disciplinaria».