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Lavrov confirma el comienzo de la ofensiva en el Donbass, donde avanzan las tropas rusas

Los ministros rusos de Exteriores y Defensa, Serguei Lavrov y Sergei Shoigu, han confirmado el comienzo de la ofensiva en el Donbass, donde el Gobierno ucraniano ha constatado el aumento de los combates y asegura que las tropas rusas avanzan «con cautela».

Un tanque ucraniano en la línea del frente de Lugansk, donde han avanzado las fuerzas rusas.
Un tanque ucraniano en la línea del frente de Lugansk, donde han avanzado las fuerzas rusas. (Anatoly STEPANOV | AFP)

El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, ha confirmado este martes el comienzo de la siguiente fase de la campaña militar de Rusia en Ucrania.

«La operación en el este de Ucrania tiene como objetivo, como ya se anunció, la liberación completa de las repúblicas de Donetsk y Lugansk. Esta operación continuará, la siguiente fase de esta operación especial está comenzando», ha afirmado en una entrevista con la cadena de televisión India Toda.

«Y, me parece, ahora será un momento importante en esta operación especial», ha añadido Lavrov, el primer alto cargo de Rusia que confirma públicamente que la batalla por el Donbass ha comenzado.

Lavrov ha añadido que Ucrania no supo valorar la retirada de las tropas rusas hace tres semanas de las regiones de Kiev y Chernígov, en el norte del país, y de la región de Sumi, en el noreste.

Ha recalcado que «el cambio de la configuración de nuestra presencia militar» fue un «gesto de buena voluntad» tras la toma en consideración por parte de Kiev de «lo que podía constituir la base de un acuerdo», tras los avances de la negociación con Ucrania.

«Pero esto no fue apreciado, sino que se organizó de inmediato Bucha», ha indicado en referencia a la matanza de civiles descubierta en esta ciudad tras la retirada de las tropas rusas de la región de Kiev, de la que Ucrania y Occidente acusan a Rusia, que a su vez califica lo ocurrido como una «escenificación»

Lavrov lo ha equiparado «a los complot de los Skripal, Litvinenko y Navalni y el Boeing de Malaysia Airlines», en referencia al envenenamiento o intentos de envenenamiento de dos ex espías rusos y el opositor Alexei Navalni, de los que Occidente acusa a Rusia, además del derribo del vuelo MH-17 en el este de Ucrania por un misil BUK que pertenecía a ese país.

El jefe de la diplomacia rusa ha asegurado además que Rusia no tiene la intención de «cambiar el régimen en Ucrania» y ha estimado que Occidente se aprovechó del presidente ucraniano, Volodymyir Zelensky, por presionarle para que este ignorase los Acuerdos de paz de Minsk para el Donbass.

En opinión de Lavrov, «no se puede negociar seriamente con Zelensky, pues cambia constantemente su punto de vista en direcciones diametralmente opuestas».

Alargar el conflicto

En el mismo sentido, el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, ha acusado a Estados Unidos y los países que controla de incrementar los suministros de armas a Ucrania para alargar el conflicto y hacer que Kiev luche «hasta el último ucraniano».

Shoigu ha intervenido en una reunión de la plana mayor del Ministerio de Defensa en una de sus pocas apariencias públicas desde el inicio de la campaña militar en la que ha estado acompañado por el jefe del Estado Mayor del Ejército ruso, Valeri Guerasimov, también alejado de los focos mediáticos en las últimas semanas.

El ministro de Defensa también ha confirmado que «estamos implementando paulatinamente el plan para la liberación de las repúblicas populares de Donetsk y de Lugansk».

Avances rusos en el frente

Kiev también ha confirmado que las fuerzas rusas ha intensificado su ofensiva a lo largo de la línea del frente en el este del país.

Después de tomar la ciudad de Kreminna, también se están produciendo combates en localidades cercanas como Roubijne (15 kilómetros al este) y Popasna (75 km al sur).

Igualmente, el Ejército ruso intenta avanzar desde el sureste hacia Popasna, Rubizhne, Severodonetsk, muy cerca de la ciudad de Lyssytchansk y en dirección a Kramatorsk. 

También ha intensificado los bombardeos hacia la región de Mykolaiv, más al oeste, además de mantener el frente de Mariupol, donde ha dado otro ultimátum para evacuar la gran acería donde se han refugiado los combatientes ucranianos.

Aunque ha confirmado estos avances, el Gobierno ucraniano asegura que no se trata de «una ofensiva como la del 24 de febrero con una fuerza terriblemente grande», sino que las tropas rusas «avanzan con cautela».