Sanse y Amorebieta disputan este sábado en Anoeta (14.00) un derbi agónico entre dos equipos casi descendidos y que buscan tres puntos para mantener un hilo de esperanza. A diez y siete puntos de la salvación, respectivamente, y con solo 18 por disputarse, es una de las últimas oportunidades para seguir soñando con la permanencia.

El filial txuriurdin es el que peor lo tiene, pero los de Xabi Alonso quieren seguir en la pelea hasta que las matemáticas no certifiquen su descenso. El entrenador tolosarra, de hecho, pide a su plantilla «no poner el foco» en la situación clasificatoria, «porque no beneficia y hay que concentrarse en competir y en vencer cada partido que queda».

Los donostiarras pasan por una mala racha. Xabi Alonso no ha encontrado soluciones en los últimos partidos y lleva seis jornadas sin vencer y tres derrotas consecutivas que le han dejado sin capacidad de reacción ni opción de error en los partidos que faltan.

El técnico txuri urdin no suele hacer muchos cambios, aunque en la derrota en Girona (2-0) dejó fuera del once a su máximo goleador y en el banquillo a un Cristo Romero que parecía tener opciones de ser titular. Y ahora, en casa, podría contar con la entrada de Jon Karrikaburu en el once como principal referente ofensivo.

Karrikaburu y Alkain fueron los dos goleadores en el antecedente de la primera vuelta y se espera a ambos en un ataque que podría reforzarse con opciones como las de Lobete, Robert Navarro o Germán Valera.

El Amorebieta, por su parte, llega al partido con el ánimo de su última victoria en Lezama ante el Mirandés (1-0) y de haber encadenado dos triunfos en tres partidos, ambos en casa, que le han devuelto a la mejor de las posiciones que pierden la categoría.

A pesar de ello, los de Haritz Mujika siguen a una distancia muy alejada de la salvación, los siete puntos en los que le aventajan el Málaga y el Sporting, los equipos que marcan la permanencia. «Tenemos claro que debemos hacer nuestro trabajo, si no no podemos mirar hacia arriba. Y ya después ver lo que han hecho los demás», pidió Mujika en la rueda de prensa previa a este derbi.

El técnico del equipo vizcaino tiene las bajas seguras, por sanción, de Markel Lozano y Alvaro Peña, el goleador ante el conjunto burgalés, y está a la espera de poder recuperar a Peru Nolaskoain y Lander Olaetxea, bajas en la última jornada.

Si cuenta con ellos, Nolaskoain sería el relevo de Markel Lozano en el centro de la defensa de cinco que mantiene el técnico guipuzcoano y Olaetxea podría ser el de Álvaro Peña en medio campo. Aunque para acompañar al internacional Mikel San José y a Javi Ros en el centro del terreno de juego quizás cuente con más opciones Iker Bilbao.

El Eibar, a cortar su mala racha en Málaga

El Eibar, por su parte, quiere poner fin este sábado en Málaga (18.30) a una de sus peores rachas de la temporada, tras haber ganado solo uno de los cinco últimos partidos. No será fácil, toda vez que el equipo andaluz muestra otra cara desde que estrenó entrenador, Pablo Guede, con el que todavía no han conocido la derrota.

Gaizka Garitano tendrá una baja sensible de última hora, la de su máximo goleador Stoichkov, que no ha entrado en la convocatoria por el fallecimiento de su padre. A esta ausencia, que podría ser suplida con la entrada en el once de Quique, se suma la de los lesionados Correa, Franchu y la conocida esta semana de Arbilla así como la de Etxeita, sancionado al alcanzar la semana pasada cinco tarjetas amarillas.

La parte positiva está en el regreso, más que probable, al once inicial de Tejero y Venancio, tras cumplir ambos su partido de sanción por acumulación de tarjetas con lo que Garitano podrá recomponer su defensa habitual, con la excepción de Arbilla.

El Eibar es consciente de que aunque sigue manteniendo el liderato, la renta es muy escasa, con solo un punto de distancia sobre el Almería y dos del Valladolid, y sabe que el Málaga precisa de los tres puntos que se ponen en juego para huir del descenso, del que todavía está cerca.

En su rueda de prensa, Garitano ha señalado que sus jugadores son conscientes de que se lo juegan todo en los últimos partidos de liga y eso les hace estar «motivados», «enérgicos» y con «ilusión» de poder conseguir el ascenso.

«Hemos llegado a finales de abril primeros y mantenernos va a ser muy difícil, pero lo tenemos en nuestra mano, dependemos de nosotros y cuando dependes de ti tienes que mirarte a ti y no a los demás», ha agregado el técnico armero.