Las lluvias han provocado esta madrugada el desprendimiento de un talud sobre la A-8, en el límite entre Bizkaia y Cantabria, lo que ha obligado a cortar completamente los dos carriles en dirección hacia Santander. Se han establecido desvíos por la N-634, pero desde la mañana se registran retenciones.

El desprendimiento se ha producido sobre las 4.25 horas de este sábado en el kilómetro 139,225, a la altura de Ontón (Castro Urdiales) y se sigue trabajando en la zona. Según ha informado el departamento de Seguridad de Lakua, el desprendimiento de tierra y piedras sobre la calzada ha obligado a cortar la autovía y, aunque han estado trabajando en ese punto todo el día, la vía permanecía cortada por la tarde en todos sus carriles en dirección hacia Santander.

Esta circunstancia ha obligado a desviar el tráfico a la altura de Muskiz, por la carretera N-634. Se trata de un desvío de apenas un kilómetro, desde la salida situada en el km 138 hasta el 139, a la altura de La Haya, donde los vehículos vuelven a incorporarse a la autovía, si bien a lo largo de toda la jornada se han registrado retenciones de entre dos y tres kilómetros.

Desde primera hora de la mañana los servicios de mantenimiento de carreteras trabajan para retirar el argayo y poder abrir al menos un carril a la circulación o establecer un bypass.

Las obras para retirar la tierra de la calzada se podrían prolongar durante días, ha explicado Seguridad.