El Gobierno español ha abierto con buenas palabras la batería de preguntas sobre el espionaje con Pegasus lanzada por diferentes grupos en el Pleno del Congreso (hasta siete, que han ido de Vox a EH Bildu). El presidente, Pedro Sánchez, se ha alejado del tono ambiguo y un tanto desafiante usado por la ministra Robles la víspera en el Senado para afirmar que «tenemos voluntad de esclarecer los hechos y hacerlo con transparencia, objetividad y rendición de cuentas».
Ante un primer interrogante formulada por Gabriel Rufián (ERC), Sánchez ha argumentado que «transparencia es haber abierto un control interno en el CNI. Habrá un examen del Defensor del Pueblo; pocos precedentes existen de ello en otras democracias. Ayer se anunció que se desbloqueará la comisión de gastos secretos. Y estamos dispuestos a desclasificar papeles si así se requiere por parte de la Justicia».
Sánchez no ha respondido, eso sí, a la «única pregunta» que quería trasladarle Rufián: si este Gobierno ha sido el que ha ordenado espiar al independentismo. «Porque si lo han hecho es terriblemente grave, pero si no lo han ordenado es aún más terriblemente grave –ha expuesto el diputado catalán–. Es lo que pasa cuando no se limpian las cloacas; que se llenan de ratas». Los indicios apuntan a que el CNI ha practicado este espionaje desde la época de Mariano Rajoy; Pegasus habría sido adquirido por el servicio de inteligencia en 2016.
Aclarar la responsabilidad del Gobierno actual ha sido el afán también de Jon Iñarritu (EH Bildu), en este caso con interpelación al ministro de Presidencia, Félix Bolaños. Este ha respondido con evasivas. Iñarritu le ha hecho ver que este asunto genera una doble crisis e incluso pone en riesgo la gobernabilidad porque «es el mayor escándalo político de las últimas décadas» y ha considerado insuficientes las iniciativas anunciadas desde el Ejecutivo Sánchez. «Mire, nosotros no queremos que este Gobierno se vaya a pique y venga la ultraderecha, no, pero están tardando en tomar medidas contundentes y que esto no le vuelva a ocurrir a nadie, porque es incompatible ser una democracia y que se espíe a la oposición».
Ante ello, Bolaños ha intentado rebajar la polémica, en la línea de Sánchez, pero sin responder a la cuestión de la autoría: «Me parece importante que vayamos a colaborar con la Justicia desclasificando información. Y ustedes van a poder comprobar todo en la comisión. Como Gobierno comprendemos perfectamente a las personas que se han visto afectadas por esa información, pero no prejuzguemos, vamos a esclarecerlo. La apuesta del Gobierno es por el diálogo. Y es un Gobierno que merece continuar».
Robles: «Tengo el deber de secreto»
Mirian Nogueras (JxCat) ha interpelado a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha estado bastante más esquiva, en un claro reparto de papeles con Sánchez. «Ustedes no quieren una comisión de investigación porque esta es solo la punta del iceberg. ¿Ya saben cuántas personas más han sido espiadas?», le ha espetado Nogueras.
Como hizo en el Senado el martes, Robles se ha limitado a decir que no hay pruebas y que los «trabajadores del CNI» merecen «respeto». «Me tengo que callar sobre el CNI porque cumplo la ley y tengo el deber de secreto», ha dicho la ministra, que ha pospuesto cualquier respuesta hasta que arranque le comisión de secretos, que está bloqueada desde 2019.
Le ha seguido la pregunta de Aitor Esteban (PNV), que no ve claro en qué artículo legal se cobija el Gobierno español para no dar explicaciones sobre este tema y ha añadido que en ese caso habría que cambiar la ley. «No se preocupe, vamos a ver si entre todos podemos conformar esa comisión y ahí la directora del CNI le explicará todo lo que sea necesario», le ha dicho Robles al diputado jelkide. «Ahí podremos hablar de Pegasus sí, Pegasus no, y alguno se quedará sorprendido», ha apostillado.
Esteban ha apuntado en la réplica que él ya participó en esa comisión cuando estuvo operativa «y ahí nunca se ha contado un secreto, nunca». No se cree que los tribunales hayan aceptado hasta 65 escuchas individuales, como se insinúa desde el CNI aunque sin dar pruebas de ello. Para el jelkide, el problema es que «usted se ha convertido en mera aplaudidora de lo que hacen las FSE. ¿Qué ha sido de aquella juez progresista que era usted? En la comisión de secretos no se va a solucionar nada. Aprueben una comisión de investigación y desclasifiquen los documentos».
A Robles le ha molestado esa alusión a su pasado y ha elevado el tono contra Esteban: «Presente usted las pruebas, ¿dónde están las pruebas? Precisamente porque soy una juez progresista me molestan estas imputaciones».
Robles a Vehí (CUP): «¿Qué tiene que hacer un Estado, un Gobierno, cuando alguien declara la independencia?»
Mireia Vehí (CUP) ha atacado por el mismo flanco: «¿Controlan ustedes al CNI? ¿Todo vale contra el independentismo? Cuando se trata de salvaguardar las cloacas, siempre está el PSOE para ello». Robles ha sido aquí más explícita: «Ya que se rasga usted las vestiduras, ¿qué tiene que hacer un Estado, un Gobierno, cuando alguien vulnera la Constitución, declara la independencia, corta las vías públicas, mantiene relaciones con un país que está invadiendo Ucrania? A ustedes les viene bien aquí aparecer como víctimas, pero nunca les hemos visto defender los derechos fundamentales de todos los ciudadanos».
Esta mención de Robles a lo que debe hacer un Estado ante los independentismos ha sido respondida por Arnaldo Otegi, coordinador general de EH Bildu, desde Twitter:
Se pregunta la ministra Robles qué tiene que hacer un gobierno cuando una nación declara su independencia. Pues lo mismo que haría Gran Bretaña con Escocia: respetar la voluntad de esa nación . Se llama democracia.
— Arnaldo Otegi (@ArnaldoOtegi) April 27, 2022
La «indefensión» del CNI y el orgullo de Vox
Margarita Robles también ha contado con interpelaciones desde su propio bando, como la de Inés Arrimadas (Ciudadanos). «A mí no tiene que convencerme de que España es un Estado de Derecho, ¿por qué entonces va el ministro Bolaños a Barcelona y por qué anuncian una investigación?», le ha preguntado Arrimadas. Y a continuación: «Están premiando a Bildu y ERC metiéndoles en la comisión de secretos oficiales, es como si a un ladrón que quiere robar un banco le das la contraseña de la caja fuerte».
La ministra responsable del CNI ha respondido que «queremos que exista esa comisión porque si no estamos en situación de indefensión», al no poder dar explicaciones en ningún foro según su tesis. Al respecto, cabe recordar que Unidas Podemos ya dijo que en esa comisión no hubo alusión alguna a Pegasus mientras funcionó, hasta 2019.
Macarena Olona (Vox) ha puesto la guinda a todo este asunto: «¿Y cuál es el problema? ¿Que les han espiado? Poco les han espiado».