El rugby español vuelve a recibir un mazazo de gigantescas dimensiones al quedarse fuera del Mundial por haber alineado en dos partidos a un jugador que no era elegible, según ha dictaminado este jueves el comité judicial independiente nombrado por World Rugby para estudiar una reclamación de la Federación Rumana.
Es un golpe durísimo para la Federación que dirige el donostiarra Alfonso Feijoo, especialmente si tenemos en cuenta que llueve sobre mojado. Hace cuatro años Los Leones se quedaron fuera de la carrera para entrar en la cita de Japón 2019 debido a la alineación indebida de los franceses Mathieu Belie y Bastien Fuster, por haber jugado con el combinado sub-20 de los del gallo.
En el rugby mundial es moneda corriente que jugadores nacidos en un país jueguen con otro gracias al origen de sus antepasados –caso de los labortanos Guillaume Rouet o Manu Ordas, que juegan con la camiseta española–, o también si cumplen unas determinadas condiciones de residencia y permanencia. Pero al mismo tiempo se debe hilar fino para no saltarse ninguno de los requisitos.
Superado aquel shock, la selección de Santi Santos había logrado su billete a Francia 2023 merced a una brillante segunda vuelta, con victorias ante Rusia, Rumania y Portugal que le aseguraban la segunda plaza del grupo, por detrás de la intratable Georgia. No obstante, Rumania presentó una reclamación, alegando que Gavin Van den Berg, pilier sudafricano del Alcobendas, no cumplía los requisitos para jugar con España.
Diez puntos menos
World Rugby ha dado la razón a esta solicitud y ha decidido sancionar a España con 25.000 libras y descontar cinco puntos por cada uno de los dos partidos en los que fue alineado este jugador. Para más inri fueron los partidos contra Países Bajos, el rival más débil y al que los hispanos ganaron con comodidad. Van den Berg estaba lejos de ser un fijo para Santi Santos.
De este modo será Rumania la que comparta grupo con Sudáfrica, Irlanda, Escocia y seguramente Tonga –con sede en Burdeos y Lille–, mientras que Portugal entrará en la repesca. En Madrid, mientras tanto, se prevé un terremoto de impredecibles consecuencias. La búsqueda de culpables ya ha comenzado. ¿El jugador, su club, la Federación? Entre todas la mataron…
Posible delito penal
En su nota, la Federación apunta que «esta durísima sanción se produce como consecuencia de una presunta falsificación del pasaporte del mencionado jugador», un asunto en torno al cual ya hay abierto un procedimiento disciplinario también contra el Alcobendas y que podría ser constitutivo de delito penal, por lo que se ha puesto el caso en manos de la Fiscalía.
En la vertiente deportiva el club podría incluso perder la categoría. Los madrileños son uno de los gallitos de la División de Honor e iban a disputar este fin de semana la final de Copa contra El Salvador de Valladolid, partido que ha sido aplazado cautelarmente.
La Federación Española de Rugby (FER) ofrecerá este viernes una rueda de prensa en Madrid, en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD), a las 11:30.