Tanto Athletic como Atlético se juegan muchas de sus opciones de clasificación europea en el duelo a disputarse en el estadio rojiblanco. Los rojiblancos se encuentran a cuatro puntos del séptimo puesto, que da derecho a la Conference tras el triunfo copero del Betis, y los colchoneros están cuartos y no pueden descuidarse si quieren disputar la Champions, condición ineludible para cuadrar su futuro presupuesto.

El duelo puede ser uno de los últimos con Marcelino en el banquillo de los leones, habida cuenta de que no parece nada claro que el entrenador asturiano vaya a prorrogar su contrato coincidiendo con el relevo en la junta directiva.

También otro nuevo reto entre técnicos que se conocen bien y de cuyos últimos enfrentamientos particulares, el de Careñes ha salido fortalecido. Un triunfo liguero local el pasado curso, el pase en la semifiinal de la última Supercopa y el empate sin goles en el Wanda de la primera vuelta así lo atestiguan.

Tras la agónica victoria en Cádiz (2-3), Marcelino no puede contar con los lesionados Oihan Sancet –pubalgia– y Asier Villalibre –molestias musculares–, aunque el cuadro vizcaino dispone de suficientes elementos ofensivos, en especial un Nico Williams que parece haber recuperado el estado de forma.

También está por ver si Vivian, Balenziaga y Vesga, titulares en el Nuevo Mirandilla, conservan dicha condición ante los madrileños, dado que ya están disponibles Yeray, Yuri y Vencedor. Unai Simón, De Marcos, Iñigo Martínez, Dani García y Muniain se antojan como intocables, en principio.

El Atlético, por su parte, no puede permitirse más tropiezos, tras igualar sin goles en casa ante el Granada, en un curso marcado por la irregularidad, la falta de identidad futbolística y el incumplimiento de unas expectativas que se habían planteado muy elevadas en pretemporada.

En San Mamés, los de Simeone comienzan una recta final muy exigente –Athletic, Real Madrid, Sevilla y Real–, con un Betis que acecha a cuatro puntos y algunas sorpresas en su once. Para empezar, la ausencia de Koke, el regreso de Luis Suárez –solo tres titularidades en los últimos 15 envites– y la continuidad de un Griezmann que no marca desde hace doce encuentros.

Marcelino: «Muy atractivo»

Marcelino ha calificado de «muy atractivo» el enfrentamiento, pues «la afición espera una alegría después de la tristeza del Celta». «Una victoria nos posibilita seguir peleando por el séptimo puesto, pero nos enfrentamos a un gran rival, que se juega asentarse en posiciones de Champions», ha avisado.

«No sabría decir los puntos que necesitaríamos, soy muy malo con los números. Parecía que después de perder con el Celta se habían ido todas las opciones, pero las hay. El calendario influye, el fútbol está muy igualado y cualquier rival te puede sorprender. Hay que centrarse en lo inmediato sin mirar más allá», ha subrayado.

No encajar en los primeros minutos es uno de los retos prioritarios. «Tenemos que intentar evitarlo y más contra un rival como el Atlético. Vamos a buscar la motivación correcta y el estado de ánimo adecuado para encarar este partido desde el inicio con mentalidad de victoria», ha explicado.

El míster asturiano no ha obviado opinar sobre las declaraciones del hasta ahora único candidato, Ricardo Barkala, interpretándolas como que «nos hacen pensar que no somos la primera opción para ser los entrenadores del Athletic. Eso nos puede ayudar a tomar una decisión definitiva sobre nuestro futuro».

De hecho, ha recordado que, «cuando se nos ofreció la renovación, decidimos no hacerlo porque las personas que se presentan deben tener la absoluta libertad para formar sus equipos de trabajo y desarrollar esa labor con las personas que crean oportunas».

En este sentido, ha señalado que «creo que he sido muy honesto con el Athletic. Si hubiéramos sido egoístas, podíamos haber firmado un contrato y agarrarnos a él. Luego, si nos querían, bien; si no, menos bien; y acogernos a él para cobrar un dinero».

Marcelino ha reconocido que él y su entorno técnico de confianza están «al 50%» en la decisión de continuar en el banco rojiblanco y que, por ahora, «no hay un dirigente que rellene el otro 50%». «No nos consta un proyecto para saber si somos las personas adecuadas, ni tampoco el ofrecimiento», ha zanjado.

Por último, interpelado por el ostracismo de Ander Capa, ha justificado su reiterada ausencia porque hay otros futbolistas que le «ofrecen más garantías». «Es simplemente eso. No digo que no entrene bien, pero creo que hay otros que lo hacen mejor», ha argumentado.