La operación de evacuación de civiles del complejo siderúrgico de Azovstal en Mariupol, en el sureste de Ucrania, «continúa» este domingo en coordinación con el CICR, ha anunciado un portavoz de la ONU en Ginebra. El complejo es el último foco de resistencia ucraniana en Mariupol, donde pretende hacerse fuerte el regimiento Azov.
«La ONU confirma que se está llevando a cabo una operación de evacuación en el complejo siderúrgico de Azovstal, en coordinación con el CICR y las partes en conflicto», ha dicho Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU. Ha añadido que no puede dar más detalles por razones de seguridad.
«El convoy para evacuar a los civiles comenzó el 29 de abril, viajó unos 230 kilómetros y llegó al complejo en Mariupol el sábado por la mañana, hora local», ha dicho Laerke.
Poco después de las palabras del portavoz de la ONU, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ha dado un paso más y ha precisado que la evacuación efectiva de la fábrica de Azovstal en Mariupol «ha comenzado» y unos cien civiles se dirigen hacia «el territorio controlado» por Ucrania.
«Ha comenzado la evacuación de civiles de Azovstal. Un primer grupo de unas 100 personas se dirige hacia el territorio controlado. Mañana les daremos la bienvenida a Zaporijjia», ha escrito en Twitter el presidente ucraniano.
Baile de cifras
Después llegó la confirmación de la parte rusa, aunque con algunas diferencias. Según el ministerio de Defensa ruso, unos 80 civiles han sido evacuados del complejo metalúrgico de Azovstal, y los que querían han sido «entregados» a la ONU y al CICR.
«Ochenta civiles, incluidos mujeres y niños (...) han sido rescatados», ha dicho el ministerio ruso en un comunicado, y ha agregado que «aquellos que querían partir hacia áreas controladas por el régimen de Kiev fueron entregados a representantes de las Naciones Unidas» y el Comité Internacional de la Cruz Roja".
El motivo de la discrepancia entre el número de evacuados comunicado por Rusia y el presidente ucraniano no quedó claro de inmediato, pero el Ministerio de Defensa ruso ya había anunciado el sábado que cerca de 50 civiles habían abandonado Azovstal.
Según las agencias de prensa rusas, los civiles evacuados de este gigantesco complejo siderúrgico, donde se atrincheran los últimos combatientes ucranianos contra el ejército ruso que cerca Mariupol desde principios de marzo, han sido instalados en un campamento de tiendas en Bezimennoye, ciudad bajo Rusia al este de Mariupol.