Los resultados mandan en el fútbol y el Athletic ha recuperado la sonrisa con las victorias consecutivas frente a Cádiz y Atlético. La derrota contra el Celta en San Mamés causó un gran disgusto y se llegó a dar por finiquitada la campaña, pero el conjunto rojiblanco se ha rehecho y se ha metido de lleno en la lucha por los puestos europeos.
La reacción del equipo es un punto a favor para Marcelino, que en los últimos meses ha pasado por distintos altibajos. La temporada arrancó relativamente bien, aunque los problemas para hacer goles lastraron al equipo en la primera vuelta. El inicio de año fue espectacular alcanzando la final de la Supercopa y las semifinales de Copa. Después la eliminación en Valencia y algunos reveses en Liga alejaron las posiciones europeas, por lo que el tirón de Marcelino fue perdiendo fuerza.
Sin embargo, a falta de cuatro partidos el Athletic se encuentra a un punto del séptimo puesto del Villarreal, que otorga plaza para la Conference League, y a cinco del sexto que ocupa la Real y clasifica para la Europa League. Cumpliendo así con el objetivo marcado al inicio de la pretemporada.
Sin entrar a valorar las opciones europeas, Marcelino prefirió centrar su discurso tras ganar al Atlético en seguir sumando y reivindicó el rendimiento del equipo a lo largo de la temporada. Según recalcaba, el Athletic ha hecho muy buenos partidos en la mayoría de ocasiones y tan solo ha completado cuatro malas actuaciones ante Rayo, Cádiz, Mallorca y Celta.
Olvidadas las alusiones a la falta de mentalidad ganadora, que el asturiano quiso matizar asegurando que no era ningún recado a la plantilla y que se habían malinterpretado, el futuro del entrenador rojiblanco sigue marcando la agenda rojiblanca.
En sus últimas comparecencias Marcelino ha insistido en poner en valor la trayectoria del Athletic y defiende el trabajo de su cuerpo técnico y unos jugadores que se han posicionado a favor de que siga en el banquillo rojiblanco. A pesar de decir que está muy a gusto y que hubiera firmado la renovación si la Junta de Elizegi continuara, prefiere tratar su continuidad con la directiva entrante y no termina de aclarar sus intenciones.
En la previa ante el Atlético, argumentó que había actuado con honradez con respecto al club al no agarrarse a un contrato y da la impresión que sigue esperando una llamada. Sin embargo, la situación se ha complicado al asegurar Ricardo Barkala que ha hablado con varios entrenadores para conocer su disponibilidad. Es el único candidato que se ha postulado y se desconoce el proyecto deportivo del resto. Iñaki Arechabaleta, consejero adjunto de Vocento, estaría a punto de oficializar su candidatura y siguen las dudas con respecto a Jon Uriarte.
Entre tanta incógnita habrá que ver cómo responde la masa social en los dos partidos que quedan en casa. Este sábado llega el Valencia y derbi contra Osasuna el 15 de mayo, domingo. La afición tampoco se ha pronunciado hasta el momento con cánticos a favor del técnico en San Mamés. El apoyo al equipo ha sido constante durante todo el curso, ha vibrado en los encuentros de Copa o en las victorias contra Betis, Real y Atlético. Tan solo se ha escuchado una pitada a modo de reproche en el partido contra el Celta.
Incertidumbre electoral
La fecha de las elecciones condiciona la planificación deportiva para la próxima temporada. Elizegi ha asegurado en reiteradas ocasiones que se celebrarán a finales de junio y, más pronto que tarde, se deberá aclarar el panorama. La Liga arranca el 12 de agosto y la pretemporada del primer equipo debería empezar en la primera semana de julio.
El 23 de mayo se ha convocado una Asamblea extraordinaria sobre los estatutos. En la reforma se plantea la obligatoriedad de avalar un 5% del presupuesto para acceder a Ibaigane, cuando en estos momentos no es necesario tras la modificación de la nueva Ley del Deporte que se está tramitando en Madrid.
Si se espera hasta esta fecha para lanzar la carrera electoral, la cita con las urnas llegaría a primeros de julio ya que deben transcurrir cuarenta días. Otra cosa es que la directiva de Elizegi decida adelantar unos días la convocatoria, sin aguardar al resultado del cónclave sobre los estatutos, para otorgar cierto margen en la toma de decisiones a la nueva Junta.