En su versión de La République en Marche (LRM) o en su variante simplificada de En Marche, ese ha sido, hasta hoy el pabellón que dio primero la victoria a Enmanuel Macron, en mayo de 2017, y cobijó después a la mayoría presidencial durante el primer quinquenato.
A partir de ahora el movimiento de Emmanuel Macron se rebautiza como Renaissance (Renacimiento).
En vísperas de ser investido para cinco años más, el próximo sábado, en el Elíseo, el mandatario liberal ha dado un golpe de timón, preparado desde hace meses y que pasa por consolidar alianzas y por dotar de un nuevo brío a su proyecto político, con vistas a las elecciones legislativas del 12 y 19 de junio.
Durante los últimos días la izquierda ha acaparado todos los titulares. A la espera de que, esta noche, el Consejo Nacional del PS confirme el acuerdo cerrado con la France Insoumise, la Nueva Unidad Popular Ecologista y Social (NUPES) es un hecho.
Los sondeos remarcan que más del 80% de los votantes de la izquierda dan su apoyo a esa entente que incluye, de momento, a insumisos, ecologistas, comunistas y socialistas.
Lo que no obvia para que la digestión del acuerdo se haga pesada a no pocos «barones» del PS, empezando por el expresidente François Hollande, a la fuerza descontento con un acuerdo programático que incluye medidas sociales a las que renunció durante su mandato y que, sin ir más lejos, enmienda abiertamente su reforma laboral, de inspiración socio-liberal.
Nuevo artefacto político-electoral
Los partidarios de Macron se han mostrado nerviosos ante la perspectiva de una eventual «cohabitación» con una mayoría de izquierda en el Parlamento y, sin esperar a que se presente en un acto público, previsiblemente el fin de semana, la alianza que aspira a hacer primer ministro a Jean-Luc Mélenchon, ha movido ficha, sacando a la palestra su propio artefacto electoral.
Stanislas Guerini ha sido el encargado de presentar esa nueva marca, Renaissance, en una rueda de prensa en París en la que el delegado general de LREM ha estado escoltado por el presidente de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand.
Guerini ha hablado de un partido «abierto a los ciudadanos y a electos de todos los ámbitos» y ha remarcado que Renaissance hace suyo el mensaje de Macron «que busca la luz frente a todo oscurantismo y defiende el proyecto europeo».
El anuncio de esa nueva marca se ha hecho tras el encuentro con el patrón del MoDem, el centrista François Bayrou, y el exprimer ministro Edouard Philippe, líder de Horizons.
Esos serán los compañeros de viaje con los que el macronismo aspira a reeditar su mayoría en la Asamblea Nacional. Las tres formaciones integrarán la confederación Ensemble (Juntos).
Los vascos Florence Lasserre y Vincent Bru repiten como candidatos
En lo que afecta al reparto de candidaturas, Horizons se asegura 58 candidaturas mientras que el MoDem de Bayrou tendrá entre 101 y 110 circunscripciones. Renaissance liderará unas 400.
A última hora de la tarde se empezaban a revelar las investiduras. En lo que afecta a Euskal Herria, aspirarán a la reelección los diputados Florence Lasserre y Vincent Bru.
En lo que respecta a miembros del Gobierno de Jean Castex, buscarán la carta de diputado los titulares de Educación Jean-Michel Blanquer, el ministro portavoz Gabriel Attal, el ministro de Interior Gérald Darmanin y Elisabeth Borne, titular de Trabajo.
Se confirma que Manuel Valls, quien fuera primer ministro con François Hollande, tratará de volver a ser electo de la Asamblea Nacional gala por una de las circunscripciones reservadas a franceses en el extranjero, concretamente la que engloba a electores de Portugal, Mónaco, Andorra y Estado español.