Shireen Abu Akleh, periodista del canal panárabe de televisión Al Jazeera –muerta a tiros el miércoles por la mañana mientras cubría una operación del ejército israelí en Cisjordania– es aclamada por su valentía y profesionalismo.

Nacida en 1971 en el seno de una familia cristiana en Jerusalén Este ocupado, esta palestina, que también era ciudadana estadounidense, estudió periodismo en la universidad Yarmouk de Jordania, antes de cofundar la radio Voz de Palestina, con sede en Ramallah.

Se unió a Al Jazeera en 1997, un año después del lanzamiento de la cadena qatarí de la que se convirtió en una de las reporteras estrella.

Para Hoda Abdel Hamid, una de sus colegas contactada en Ucrania via telefónica por France Press, «era sin duda una periodista muy valiente».

«Le pregunté: '¿Nunca te cansas?' Cada vez que pasaba algo, ella siempre estaba presente. Se atrevía mucho más que yo. Pero era una reportera muy experimentada, no del tipo que toma riesgos estúpidos solo por tomarlos», destacó Hoda.

En una entrevista reciente con una agencia de noticias local, Shireen Abu Akleh no ocultaba tener miedo cuando estaba sobre el terreno. «Busco un lugar seguro donde estar y una forma de proteger a mi equipo antes de preocuparme por las imágenes», había afirmado esta periodista, que no tenía hijos.

Shireen Abu Akleh, que llevaba un casco y un chaleco antibalas con la palabra «Prensa», ha muertos por disparos israelíes el miércoles en Jenín, ciudad palestina donde el ejército sionista –que ocupa Cisjordania desde 196– ha multiplicado recientemente las operaciones.

Varios autores de ataques mortíferos contra Israel, perpetrados en las últimas semanas en un contexto de estallidos de violencia, provienen de esta ciudad del norte de Cisjordania y del campamento de refugiados palestinos adyacente.