La Policía israelí ha cargado este viernes en las inmediaciones del hospital Saint Joseph de Jerusalén contra las personas que portaban el féretro con el cuerpo de la periodista Shireen Abu Akleh, a quien el Ejército israelí mató de un disparo en la cabeza este pasado miércoles mientras cubría un enfrentamiento entre israelíes y palestinos en la Cisjordania ocupada. La multitud que esperaba fuera del hospital ha sido dispersada violentamente, según han recogido AFP y medios locales.
Las imágenes retransmitidas por Palestina TV muestran el ataúd de la reportera de Al Jazeera a punto de caer al suelo, mientras la Policía israelí carga contra los concentrados. Periodistas de AFP afirman que las fuerzas israelíes han asaltado el recinto del hospital Saint Joseph, que se encuentra en el este del Jerusalén ocupado.
"The Israeli army is asking people if they are Christian or Muslim. If you’re Muslim you weren’t allowed in." - @ajimran
— Al Jazeera English (@AJEnglish) May 13, 2022
Israeli occupation forces are attacking Palestinians during the funeral of killed Al Jazeera journalist Shireen Abu Akleh. pic.twitter.com/Xq3VkeOCqn
Fuentes israelíes han explicado a la cadena que los portadores incumplieron las condiciones para la celebración del funeral al intentar trasladar el ataúd a pie por la ciudad en lugar de los vehículos permitidos por las fuerzas de seguridad israelíes. Finalmente, el féretro ha sido trasladado en coche fúnebre hasta la Catedral de la Anunciación de la Virgen, en Jerusalén Este, según Al-Jazeera.
Allí, la Policía también ha cargado contra varios asistentes que han mostrado banderas palestinas. La Media Luna Roja palestina ha informado de que ha atendido a decenas de heridos en el entorno del hospital.
La Policía ha indicado que un total de seis personas han sido arrestadas durante los servicios funerarios, que han contado con la asistencia de unas 10.000 personas, según medios israelíes.
Camino del cementerio
Ante una emocionada multitud, el féretro con el cuerpo de la periodista ha abandonado la iglesia cubierto con una corona de flores y ha sido llevado a hombros hasta el cementerio católico de Monte Sión, donde reposan sus padres.
Varios miles de personas han acompañado la comitiva fúnebre en una tensa procesión, muy inusual en esta parte de la ciudad, decorada por una infinidad de banderas palestinas y carteles con la cara de Abu Akleh, y bajo los gritos de «queremos libertad», «Jerusalén es árabe» y «moriremos por Shireen».
Algunos de los presentes también han arrancado banderas israelíes, aunque sin generar una reacción de la Policía, cuyos efectivos no intervinieron durante el camino ni se hicieron presentes en el cementerio.
Ya en el cementerio, sus familiares le han dado el último adiós antes de enterrarla y colocar sobre su tumba una bandera palestina y una corona de flores, seguido por un aplauso generalizado.
Entre ellos estaba un alto cargo de Al-Jazzera, llegado especialmente desde Catar y que, al igual que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y varios periodistas que estaban con Abu Akleh cuando murió, han responsabilizado a las tropas israelíes por el disparo que acabó con su vida.
El Ejército israelí se niega a asumir la autoría
El Ejército de Israel, que afirma haber realizado una investigación interna, ha indicado que no ha sido posible determinar el origen del disparo contra Shireen Abu Akleh, después de llevar a cabo una investigación interna. «La conclusión del informe preliminar es que no es posible determinar el origen del disparo que alcanzó y mató a la reportera», han explicado en un comunicado, señalando que podría ser de «origen palestino o israelí».
Israel insiste en que para poder determinar qué ocurrió, es necesario un «examen balístico profesional» de la bala que mató a la reportera, algo que está en manos de la Autoridad Palestina (ANP), quien se encargó de realizar la autopsia y ha prometido una investigación «exhaustiva y transparente» sobre lo ocurrido.
En el funeral de Estado que se brindó este jueves a Akleh en Ramallah, el presidente de la ANP, Mahmud Abbas, volvió a responsabilizar a Israel de la muerte de la periodista estadounidense-palestina de 51 años y prometió llevar el caso ante la Corte Penal Internacional.
Poco tiempo después de su muerte se realizó una primera autopsia al cadáver de la periodista en Cisjordania, aunque los resultados todavía no han sido publicados.
Muere un soldado israelí en Jenin
El sargento del Ejército israelí Noam Raz, de 47 años, ha muerto hoy en un enfrentamientos con palestinos en el distrito de Jenin durante un «operativo contraterrorista».
«Las fuerzas de seguridad israelíes inclinan la cabeza en memoria del difunto combatiente Noam Raz, que cayó esta mañana durante una batalla con terroristas armados que dispararon contra nuestras fuerzas durante una operación en el pueblo de Burkin, en el distrito de Jenin», ha informado el Ejército israelí en un comunicado.
Durante el tiroteo, Raz ha resultado gravemente herido y ha sido evacuado en helicóptero al hospital Rambam en la ciudad de Haifa, donde ha sido declarado muerto.
Raz, que deja una esposa y seis hijos, se alistó en el Ejército en 1999 y sirvió durante 23 años como combatiente, paramédico y francotirador.