Nagore Belastegi

Bellota pone en marcha cinco robots que duplicarán su producción de azadas

Una inversión de cuatro millones de euros ha permitido a la empresa guipuzcoana modernizar una de sus líneas de producción haciéndola más eficiente y respetuosa con el medio ambiente. El objetivo es que Bellota Herramientas sea competitiva a nivel global sin perder su esencia.

Una de las nuevas máquinas de Bellota Herramientas.
Una de las nuevas máquinas de Bellota Herramientas. (Andoni CANELLADA | FOKU)

La empresa Bellota Herramientas de Legazpi ha hecho una imporante inversión de 4 millones con el objetivo de modernizar una de sus principales líneas de producción, la de azadas. Durante una visita realizada con los clientes, proveedores e instituciones al pabellón conocido como ‘Atxurtegi’, se han mostrado cinco nuevos robots que aligeran la carga de trabajo de forma que prevén conseguir duplicar la producción; actualmente hacen 4.000 azadas y quieren llegar a las 7.200, así como aumentar un turno de fabricación.

Según han explicado, un operario introduce una barra de metal en uno de los robots naranjas, que la calienta a 1.200 grados para poder moldearla. Una prensa ejerce la fuerza de 500 toneladas y aplana el acero. Otro robot reduce el material, y otro graba a fuego la marca Bellota y el número de modelo, marcas que no se borrarán mientras la herramienta sea útil. El último robot corta la silueta de la azada y con aire a presión elimina la chatarra.

«El tratamiento térmico es uno de los procesos más importantes», han explicado. Con un enfriamiento brusco se consigue que la azada sea flexible y no se rompa ni se desgaste con el paso del tiempo y el uso. «Eso nos diferencia del resto, aunque signifique que nos compren menos», ha dicho el responsable de guiar la visita.

A pesar de que Bellota sea una empresa centenaria (114 años, exactamente), se han sumado a la Industria 4.0 añadiendo red informática al taller. Con los ordenadores instalados pueden saber en el momento cuántas piezas se producen por hora y de qué tipo, cuánta chatarra sale –la cual se la venden a sus proveedores favoreciendo la economía circular– y si ha ocurrido alguna parada, así como el rango de temperatura y la potencia de la prensa. Con ello pueden mejorar el utillaje; antes lo hacían a ensayo-error, y ahora con el ordenador, cambiando los ajustes.

En la actualidad cuentan con 150 referencias de azadas que fabrican con maquinas nuevas, de hace 50 años o de segunda mano. «Cuando funciona parece que todo es fácil, pero ha sido un proyecto muy complejo. Hace tres años éramos un mar de dudas», han asegurado. Una de las cosas más difíciles ha sido el diseño y la fabricación del utillaje. Sin embargo, han conseguido que ahora sea posible hacer los cambios en 10 minutos. Además, son elementos duraderos y recuperables.

Aunque se ocupen de productos tan tradicionales como azadas, martillos o paletas de albañil, han conseguido sortear problemas gracias a la innovación. Según han contado, los clientes mencionaban que con el tiempo los mangos se aflojan y se mueven, de modo que ahora colocan unos mangos de inyección con hendiduras que evitan recurrir a los trucos del trapo y el agua. 

Por otro lado, cabe destacar que la nueva maquinaria, que podrían replicar en otras líneas de forja en un futuro, reduce el porcentaje de acero sobrante en un 13%, necesita menos material para fabricar la herramienta, reduce el consumo eléctrico en un 20% al necesitar menos golpes para darle forma al acero, y mejorará la seguridad de los trabajadores al eliminar uno de los pasos mecánicos del proceso.

Los cimientos que erigió Patrizio Etxeberria

Al finalizar la visita, ha tomado la palabra el director general de Bellota, Pablo Izeta, que ha subrayado que «ha aumentado la exigencia para poder fabricar en occidente porque la energía cada vez está más cara y la cadena de suministros se está complicando cada vez más». Sin embargo, Iceta segura que Bellota será competitiva frente al mercado asiático gracias a los cambios, dado que cuenta con 9 plantas en todo el mundo y exporta a 120 países. «Desde que Patrizio Etxeberria fundó la empresa, la innovación ha sido una constante», ha manifestado. «Queremos cambiarlo todo para que no cambie nada, para que nuestra esencia siga intacta», ha sentenciado.

Tras él, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del gobierno de Lakua, Arantxa Tapia, ha aplaudido la iniciativa empresarial de Bellota en un momento complicado por las consecuencias de la pandemia de covid y el conflicto de Ucrania, que afectan a la economía global. Ha asegurado que «hacen falta altas dosis de resiliencia y de ganas de continuar», y ha subrayado que «haciendo frente a los retos nos volvemos mucho más competitivos». Por ello, ha animado a seguir adelante, a pesar de no saber lo que podría pasar mañana.

Koldobike Olabide, la alcaldesa de Legazpi, ha hecho hincapié en la importancia de la industria en la localidad. «Bellota es una empresa emblemática que está unida a la historia de nuestro municipio. Nuestros padres han trabajado aquí, todas conocemos Bellota y Atxurtegi», ha mencionado. En sus palabras, si la empresa crece, Legazpi crece, y es por ello que desde el Ayuntamiento apuestan por ayudarle a que siga en ese camino.

El Diputado General de Gipuzkoa, Markel Olano, ha continuado con la misma idea pues, según él, «no se puede entender Euskadi, Gipuzkoa ni Legazpi sin Bellota y sin Patrizio Etxeberria». Tras la mañana en la fábrica, han realizado una pausa para comer y por la tarde visitarán la ferrería antigua de Mirandaola.