El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha explicado que la Ley Mordaza, pese a la declaración del Parlamento para que no se aplique, está en vigor y la Ertzaintza debe ajustarse a ella. Además ha defendido la actuación de su Policía que ha remitido numerosas multas a trabajadores en huelga de Tubacex. Y también ha asegurado que «no corresponde a este consejero realizar valoraciones sobre los criterios interpretativos de los órganos directivos de su Departamento» a la hora de imponerlas, ante la crítica de que los motivos alegados son «totalmente arbitrarios, interpretativos y dudosos», según le ha preguntado el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga.
Los trabajadores de Tubacex estuvieron en huelga desde febrero hasta el 4 de octubre de 2021 cuando, después de varias sentencias judiciales a su favor, el comité de empresa consiguió finalmente que la dirección de la empresa accediera a firmar un acuerdo. El pasado 11 de abril, denunciaron «la avalancha de multas que se están notificando a trabajadores y al propio comité» en aplicación de la llamada Ley Mordaza por su participación en las protestas laborales que protagonizaron.
El comité sostuvo además que al tratar los conflictos laborales como «actos contrarios al orden público» se pretende su «criminalización» y que la imposición de multas constituye «un nuevo intento de amedrentar a las clase trabajadora, esta vez mediante el castigo económico injustificado y desproporcionado». La representación de los trabajadores considera «especialmente dolorosas» las multas procedentes «del propio Ayuntamiento» de Laudio contra trabajadores de Tubacex.
Preguntas al consejero
El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha preguntado al consejero de Seguridad por estas multas y, además, por el tiempo que había pasado desde la resolución del conflicto laboral hasta la llegada de estos castigos administrativos. Josu Erkoreka ha sostenido que los plazos se ajustan a lo recogido en la Ley Mordaza, que fija que las faltas leves prescriben a los seis meses y las faltas graves en un año.
No ha admitido el consejero que se hayan extendido las multas a los convocantes de las concentraciones, y ha asegurado que cuando eso se produjo no fue por convocar la manifestación sino por «desobedecer» e «incumplir» las normas que se le habían puesto «el Jefe de Operaciones de la Ertzaintza en sede policial y por parte del Jefe de Patrullas de la Ertzaintza, telefónica y personalmente en el lugar» diciéndole que había que dejar libre la calzada y la acera más próxima al Palacio de Justicia de Amurrio. Según Erkoreka, se le pidió colaboración y no la ofreció, «consecuencia de lo cual fue necesario la intervención de la Ertzaintza, produciéndose distintos incidentes que desembocaron en la detención de una persona, y varios agentes de la Ertzaintza heridos».
Multas insólitas
Se han recibido multas por cuestiones insólitas como una de 602 euros, interpuesta el día 169 de huelga a un trabajador por estar junto al portal de su propia casa, lo que demostró a los agentes mostrando el DNI, cuando la Ertzaintza le exigía que saliera de allí por estar dentro de «la zona delimitada de seguridad» de la empresa. Se le acusa de «desobediencia o resistencia a la autoridad».
A otro se le impone también una multa por haberles dicho a los agentes de la Ertzaintza «asesinos, habéis matado a Cabacas, amigos de los jueces». Según los trabajadores, lo que se les espetó a los ertzainas es que si les ordenan que se tiren por un puente se tienen que tirar también, a lo que un agente respondió con un «ojalá». La replica de otro obrero fue «ojalá no hubieráis matado a Cabacas, ojalá saber quién es el que apretó el gatillo, ojalá saber euskara...».
Hay también multas de hasta 3.000 euros del Ayuntamiento de Laudio a dos trabajadores por mover una valla y con la acusación de que no se habían identificado a pesar de que aseguran que la Policía Municipal sacó fotografías de sus DNIs. Y a uno se le imputa llevar un «arma blanca» cuando lo que estaba haciendo era cortar cinchas para retirar pancartas mientras participaba en un piquete.
Erkoreka no valora
Julen Arzuaga ha expuesto al consejero Josu Erkoreka que «la justificación de algunas multas o los hechos revelados para ser considerados faltas son totalmente arbitrarios, interpretativos y dudosos». Por ello, le ha preguntado si «está de acuerdo el consejero con la interpretación que ha hecho el director de Coordinación de Seguridad, que es su subordinado, de la Ley de Seguridad Ciudadana».
Su respuesta ha sido que «no corresponde a este consejero realizar valoraciones en relación a los criterios interpretativos de los órganos directivos de su departamento fuera de la competencia para resolver los recursos de alzada cuando proceda».
Erkoreka ha incidido que todas las multas fueron por hechos concretos contra la Ley Mordaza, y nunca por dirigir, informar o exhibir pancartas con lemas y consignas sobre el derecho de huelga a trabajadores que acudían a la empresa. ni «por el ejercicio legítimo del derecho de huelga».
Ley Mordaza, «ley existente»
Por último, el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha recordado a Josu Erkoreka que el 22 de junio de 2016, el Parlamento de Gasteiz se comprometió a «denunciar públicamente las aplicaciones futuras de esta ley que vulnera los derechos fundamentales y a mostrar su apoyo a la persona multada», así como a «no aplicar esta ley, estando en contra la mayoría de la representación política del Parlamento». Y le ha preguntado sobre si «¿piensa el consejero que las multas a los trabajadores de Tubacex coinciden con ese espíritu?».
Erkoreka ha respondio que la Ertzaintza, según la Ley de Policía, «tiene como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana, a cuyo efecto debe velar por la pacífica convivencia y proteger las personas y sus bienes de acuerdo con la ley». Y ha apostillado que «dentro del ordenamiento jurídico se encuentra la Ley Orgánica 4/2015, de Protección de la Seguridad Ciudadana», conocida como Ley Mordaza, y «por lo tanto, la Ertzaintza debe cumplir la ley existente».