Siemens Energy, que ha lanzado una OPA por el 33% de las acciones de su filial Siemens Gamesa Renewable Energy (SGRE) que no controla, no prevé «por ahora» cambiar la sede del fabricante de aerogeneradores de Zamudio (Bizkaia) y ha asegurado este lunes que tampoco tiene un plan que pueda afectar al personal de la compañía en el Estado español.
«No preveo ningún cambio, por ahora. Estamos comprometidos con las operaciones en España y en el País Vasco», ha subrayado el consejero delegado de Siemens Energy, Christian Bruch, en una conferencia de prensa para detallar aspectos de la OPA que ha tenido lugar en Madrid. No obstante, ha recalcado también que sí considera necesaria una «estructura efectiva para el negocio» con el fin de servir al cliente de forma correcta y perseguir «la excelencia».
Siemens Gamesa da empleo a cerca de 2.500 personas en Hego Euskal Herria, menos del 10% de la plantilla total de esta multinacional, cifrada en 27.145 trabajadores, que cuenta con más de 70 instalaciones repartidas por Europa (35), África (4), América del Sur (4), América del Norte (8) y Asia-Pacífico (22).
En Zamudio, donde está afincada la sede social desde que Gamesa iniciase su andadura hace 40 años, también cuenta con una oficina de servicios y de I+D, al igual que en la planta navarra de Sarriguren (Eguesibar), de la que dependen las instalaciones del polígono Agustinos de Iruñea y de Aratzuri (Oltza). El grupo también está presente, a través de Gamesa Gearbox, en Asteasu y Mungia.
Malos resultados en perspectiva
Respecto al precio que ofrece Siemens Energy, que tiene su sede en Munich, en la OPA que ha anunciado, de 18,05 euros por acción, Bruch ha comentado que es un precio «atractivo» y que esperan poder convencer a los accionistas minoritarios para que les vendan sus acciones.
En cuanto a que ese precio sea menor que el que el grupo alemán pagó a Iberdrola en febrero de 2020 (antes de la pandemia) por el 8,07% que la eléctrica poseía en Siemens Gamesa, de 20 euros por acción, Bruch ha dicho que la situación de la filial era distinta.
En ese sentido, ha añadido que se ha deteriorado y ha habido distintos profit warnings (advertencias al mercado de reducción de perspectivas de beneficios), y que todo ello tiene un efecto sobre el precio de evaluación.
Y ha indicado que la oferta de 18,05 euros por acción supone una prima del 27,7% sobre el valor al que cerraron los títulos de Siemens Gamesa el 17 de mayo, antes de que la matriz alemana dijera que analizaba lanzar una opa sobre su filial.
Por otro lado, Bruch ha negado que Munich tenga planes para vender parte del negocio de eólica terrestre de Siemens Gamesa, pues es una de las «bases claves» para seguir trabajando, una parte fundamental del segmento de servicios y un mercado más grande que el de eólica marina.
Ha dicho también que la operación va a permitir simplificar la estructura corporativa y los procesos de Siemens Gamesa, y que creará valor tanto para el accionista mayoritario como para los minoritarios, y para estos últimos en el corto plazo.
Lakua observa «más incertidumbre»
Por su parte, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno de Lakua, Arantxa Tapia, ha señalado que, una vez se conozcan todos los detalles de la OPA, el Ejecutivo de Iñigo Urkullu trabajará para «garantizar» los puestos de trabajo en Siemens Gamesa y para que se continúe trabajando con proveedores vascos.
Tapia ha reconocido que se están recibiendo «noticias continuadas» de la situación complicada que atraviesa Siemens Gamesa y ha incidido en que lo acontecido en las últimas horas «genera más incertidumbre».
«Es primordial tener un conocimiento exacto de los planes de la compañía y los primeros que deben conocerlo son los trabajadores», ha indicado, para añadir que «no se entendería un negocio exclusivamente offshore (eólica marina), por lo que Euskadi tiene posibilidades y capacidades».
No obstante, ha reconocido no contar con más detalles de lo que supone la operación y ha lamentado que si algo se puede «achacar es la falta de comunicación con los trabajadores de las plantas de Siemens Gamesa y una comunicación más directa con las instituciones».
EH Bildu recuerda el camino de Euskaltel
Desde EH Bildu, Iker Casanova ha afirmado que, con esta OPA, Gamesa «sigue los pasos de Euskaltel y muchas otras, y desaparece como empresa independiente».
«Llevamos años denunciando esta pérdida de empresas estratégicas, pero el Gobierno está más ocupado en acallar las críticas que en defender el tejido productivo», ha asegurado a través de su cuenta oficial de twitter, Casanova, que es parlamentario en Gasteiz.
Preocupación sindical por el empleo
Entre las reacciones en el ámbito sindical, ELA ha advertido de que «va a activar todos sus recursos para garantizar los empleos y condiciones laborales en las plantas de Gamesa».
Esta central considera «inaceptable» que la plantilla y la representación sindical «se entere de estas noticias a través de la prensa», por lo que ha reclamado a la dirección «que esté a la altura».
Además, ha incidido en que «hasta ahora siempre que se han dado este tipo de movimientos han sido acompañados de despidos y empeoramiento de las condiciones laborales».
LAB también ha exigido a la dirección de Siemens Gamesa «que garantice el futuro de los centros de trabajo en Euskal Herria», trayendo a colación el «injusto cierre del centro de trabajo de Agoitz».
Ha recordado que Gamesa fue «creada con dinero público de Euskal Herria» y que «durante el proceso de venta» a Siemens ya denunció que «el Gobierno Vasco actuó de forma irresponsable asegurando que la capacidad de decisión se quedaba en Euskal Herria».
«Estas palabras se las llevó el viento y, como consecuencia de la oferta pública que hará Siemens Energy, el centro de decisión de Siemens Gamesa se ubicará en Alemania», ha vaticinado.
LAB también ha exigido a los gobiernos de Gasteiz e Iruñea que, además de analizar el «posible impacto en la fiscalidad» de esta OPA, actúen en «defensa de los puestos de trabajo y del proyecto industrial».
Por su parte, CCOO de Nafarroa se ha puesto «en alerta» tras conocer el anuncio de la OPA y ha mostrado su «preocupación por los 1.818 trabajadores y trabajadoras que tiene Siemens Gamesa en los centros de Agustinos, Arazuri y Sarriguren». Y ha pedido a la dirección que «analice la nueva situación con los representantes de los trabajadores y se busquen fórmulas para mantener los puestos de trabajo».
Desde Madrid, UGT-FICA y CCOO de Industria han mostrado su preocupación por el empleo en las plantas de Siemens Gamesa en el Estado. En un comunicado difundido este lunes, ambos sindicatos piden a Siemens que analice con los representantes de los trabajadores el impacto de la medida, máxime si se tiene en cuenta que «siempre que ha habido un movimiento» por parte de la empresa, éste «ha tenido negativas repercusiones en el empleo en nuestro país».
Estos sindicatos han lamentado que, cuando la CNMV autorizó la fusión de la filial de Siemens y Gamesa en 2017, eximiera a Siemens de lanzar una OPA por la totalidad de las acciones de Gamesa con la condición de tener asociado un plan industrial para la empresa conjunta.