La representación sindical de LAB y ESK en el centro de trabajo regentado por la Fundacion Aliados y la Congregación Religiosa Madres Mercedarias en Ibarra, en el municipio de Orozko, ha felicitado a sus compañeras «por la capacidad de lucha que están demostrando».

Transcurridas  dos semanas de huelga, este jueves se han concentrado ante la Diputación de Bizkaia, en la Gran Vía bilbaina, para trasladar a la sociedad que van a seguir «luchando por un convenio justo» y agradecer «las muestras de apoyo» que están recibiendo.

En un comunicado, han recordado que la dirección de la Fundacion y la Congregación «mantinen su nula voluntad negociadora y mantienen sus recortes, ocultando los datos económicos con los que, cínicamente, justifican estos recortes». «Nosotras tenemos claro dónde ha ido nuestro dinero: a los bolsillos de Fundación Aliados por la Integración», han subrayado.

Además, han criticado que la Diputación de Bizkaia, «con Sergio Murillo a la cabeza», «avala esta situación», ya que, «mientras se llenan la boca diciendo que su prioridad son las personas usuarias, venden los cuidados de estas personas a empresas privadas que solo buscan llenarse los bolsillos».

En el pleno de Juntas Generales

Una representación de la plantilla de Mercerdarias de Ibarra estuvo presente el miércoles en el pleno que las Juntas Generales de Bizkaia celebraron en Gernika, en el que, a iniciativa de EH Bildu y Elkarrekin Podemos, el diputado foral de Acción Social, Sergio Murillo, tuvo que responder a sendas preguntas referidas a esta residencia.

«Murillo, una vez más, a pesar de que acepta cierta gestión ‘excepcional’ de este centro de trabajo, mira hacia otro lado y no asume la responsabilidad que tiene como gestor de un servicio con titularidad pública», han explicado LAB y ESK.

Han añadido que el diputado también evitó dar explicaciones sobre la denuncia que han interpuesto por la utilización del Banco de Alimentos para alimentar a las personas usuarias del centro de Ibarra ni sobre «las dudas más que razonables de a dónde va el dinero que Diputación entrega a la empresa para realizar ese servicio público».

«Además de no asumir su responsabilidad, se atrevió a amenazar veladamente a las trabajadoras en lucha y a intentar señalarlas como un obstáculo», han señalado. No obstante, han solicitado una reunión con el diputado de Acción Social «para pedirle explicaciones y exigirle que no avale a la empresa Fundación por la Integración».