NAIZ

Volkswagen es acusado de prácticas de esclavitud en Brasil durante la dictadura

El grupo alemán está convocado ante un tribunal brasileño por prácticas análogas a la esclavitud y tráfico de personas durante 1974 y 1986, y por haber sido cómplice de violaciones de los derechos humanos.

Planta de producción de Wolksvagen en Alemania
Planta de producción de Wolksvagen en Alemania (David Hecker)

La empresa Volkswagen se enfrenta de nuevo a acusaciones relacionadas con la dictadura en Brasil, esta vez por prácticas de «esclavitud» entre 1974 y 1986, según varios medios alemanes. Empleados del grupo llevan varios años reclamando indemnizaciones,  hasta ahora sin éxito.

Según la cadena de televisión pública ARD y el diario ‘Süddeutsche Zeitung’, Volkswagen está convocado el 14 de junio ante un tribunal laboral en Brasilia. La justicia local mandó una notificación a la empresa el 19 de mayo.

Las denuncias examinadas por la justicia brasileña alegan que el fabricante de automóviles utilizó «prácticas análogas a la esclavitud» y «tráfico de personas» y acusan al grupo de haber sido cómplice de «violaciones sistemáticas de los derechos humanos».

Un portavoz de Volkswagen ha asegurado que la empresa toma «muy en serio» este caso y los «eventuales incidentes» que se habrían producido «sobre las cuales se basan las investigaciones de las autoridades judiciales brasileñas», informa la agencia AFP. Pero el grupo no ha querido dar más detalles por ahora «debido a un posible procedimiento judicial».

No es la primera vez que Volkswagen se enfrenta a la justicia brasileña por la época de la dictadura. En 2020, el grupo aceptó pagar 36 millones de reales (5,5 millones de euros) para indemnizar a familias de exobreros torturados o ejecutados durante este periodo.

Esclavitud moderna

En esa época, el proyecto del grupo era construir un gran sitio agrícola a orillas del Amazonas para el comercio de la carne, la ‘Companhia Vale do Rio Cristalino’. Para ello, fueron contratados a través de intermediarios cientos de jornaleros y trabajadores temporales para trabajos de deforestación en 70.000 hectáreas de terreno. Según los medios de comunicación alemanes, es probable que la dirección de la empresa consintiera esas contrataciones.

Los medios de prensa, que consultaron más de 2.000 páginas de testimonios e informes policiales, señalan que los obreros fueron a veces maltratados por los intermediarios y guardias armados. «Era una forma moderna de esclavitud», indicó a los medios alemanes el fiscal de Rio de Janeiro encargado de la investigación, Rafael Garcia.

Entre los documentos hay testimonios sobre malos tratos a los trabajadores que intentaron escapar e incluso desapariciones sospechosas. La esposa de un trabajador fue violada como castigo, según los medios de comunicación alemanes. Una madre afirma incluso que su hijo murió como consecuencia de los abusos.

Según indica, las condiciones de trabajo en el sitio eran inhumanas, «con obreros que tenían malaria», algunos de ellos morían de la enfermedad y eran enterrados en el lugar mismo sin que las familias estuvieran informadas. «Aparentemente, VW no solo aceptó esta forma de esclavitud, sino que la fomentó, ya que era mano de obra barata», sostiene el fiscal.

Los exempleados y sus familias denunciaron que el servicio de seguridad de VW en Brasil colaboró con los militares para identificar posibles sospechosos, que luego fueron detenidos y torturados. Una colaboración confirmada por un informe independiente pedido por la empresa en 2016.