«La desfavorable situación en el mercado mundial de alimentos no comenzó ayer, y tampoco en el momento en que se inició la operación especial rusa en el Donbás y Ucrania», ha aseverado Vladimir Putin tras su encuentro, en la ciudad de Sochi, con el presidente de turno de la Unión Africana (UA), Macky Sall.
«Los problemas comenzaron a perfilarse ya desde febrero de 2020 durante la lucha contra las consecuencias de la pandemia de coronavirus», ha puntualizado. En su opinión, EEUU cometió en 2020 un grave error al inundar de dinero la economía para paliar las consecuencias de la pandemia.
Por su parte, Sall, que es presidente de Senegal, ha defendido la necesidad de levantar las sanciones contra Rusia dado que obstaculizan el suministro de cereales y fertilizantes, y ponen en peligro la seguridad alimentaria en el continente africano.
Putin ha indicado que esta crisis alimentaria, al igual que la energética, es consecuencia de la «política miope de los países europeos» y, en una entrevista con la cadena de televisión Rossiya 24, ha calificado como «erróneas» las decisiones de Occidente en relación con los fertilizantes rusos.
Ha advertido que esta situación «empeorará porque los estadounidenses y británicos han impuesto sanciones; luego se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo (...) los estadounidenses levantaron las sanciones (a los fertilizantes rusos) y los europeos no».
«Eso empeorará la situación en los mercados mundiales de fertilizantes, lo que indica que los cultivos serán mucho más modestos, y eso significa que los precios subirán», ha subrayado antes de añadir que «se trata de una política absolutamente miope, errónea, simplemente estúpida, que conduce a un callejón sin salida».
Afirma que no atacará puertos ucranianos por el cereal
En este contexto, Putin ha asegurado que Rusia no atacará los puertos ucranianos que sean desminados para el paso del cereal que está bloqueado desde hace semanas debido a la guerra.
«No vamos a aprovechar la situación del desminado para, digamos, realizar algún tipo de ataque desde el mar», ha dicho Putin durante la entrevista con la televisión pública.
Ha indicado que la mejor opción para la salida del cereal ucraniano son los puertos situados en el mar Negro, entre ellos Odesa, que aún está bajo control de Kiev. «No fuimos nosotros quienes minamos los accesos, fue Ucrania quien los minó. Ya se lo he dicho en muchas ocasiones a todos nuestros colegas. Que los desminen», ha añadido.
Ha insistido en que Rusia no impondrá «ninguna condición», al tiempo que ha ofrecido este compromiso: «Garantizamos el transporte pacífico, el acceso seguro a esos puertos, además de la entrada y trasiego de barcos extranjeros».
Putin considera un «farol» acusar a Rusia de bloquear el grano ucraniano en los puertos, donde, según ha comentado, hay decenas de barcos extranjeros con sus tripulaciones al completo retenidas contra su voluntad en territorio de Ucrania.
También ha resaltado que los volúmenes de exportación de trigo ucraniano, que Moscú estima en 6 millones de toneladas, son insignificantes en comparación con la producción mundial, que asciende a unos 800 millones. Y ha cifrado en 37 millones de toneladas las exportaciones rusas para la campaña 2022-23.
Otras alternativas
El presidente ruso ha propuesto como alternativa los puertos ucranianos en el mar de Azov –Mariupol (Donetsk) y Berdiansk (Zaporiyia)–, ambos bajo control ruso.
«Estamos acabando el trabajo de desminado. Las tropas ucranianas los minaron en su momento en tres capas. Crearemos la logística necesaria. Lo haremos», ha prometido.
También ha aludido a otras alternativas como el río Danubio, los territorio de Rumanía, Hungría y Polonia, o a través de Bielorrusia hacia los puertos del Báltico, la opción «más sencilla y más barata». «Para ello hay que levantar las sanciones a Bielorrusia. Pero eso ya no es asunto nuestro», ha dicho.