Osakidetza y Mutualia firmaron el pasado 5 de mayo un convenio de colaboración por el que «usando instrumentos y aplicaciones informáticas, se va a facilitar que el personal sanitario de las mutuas pueda acceder a las historias clínicas de sus pacientes para conocer sus antecedentes, tratamientos que pueda estar recibiendo, analíticas, pruebas diagnósticas, etc. De la misma manera el personal de Osakidetza podrá conocer directamente los riesgos, afecciones, accidentes y tratamientos que en el ámbito laboral han tenido sus pacientes».
Es más, «el convenio prevé, además, no solo el acceso a la información, sino que, desde ambas entidades, se pueda incorporar nueva información a los expedientes y las historias clínicas de las personas atendidas».
Según el propio Departamento de Salud de Lakua, esto afecta a un total de 421.959 personas trabajadoras de la CAV cubiertas por Mutualia. Se explicó que «teniendo en cuenta la naturaleza privada de los datos contenidos en los expedientes sanitarios y en las historias clínicas», el convenio solo afectará a las personas que den su autorización expresa para el intercambio de datos.
ELA, LAB, Steilas, Etxalde e Hiru se manifestaron ya en contra de esta cesión de historiales médicos a una entidad privada tan solo con una firma del trabajador o trabajadora que se puede dar en un momento de presión y en una situación de afección a su salud.
Denunciaron también que «ese historial pasa a ser propiedad de la Mutua patronal, esa información puede ser utilizada en cualquier momento por ejemplo para negar una enfermedad profesional buscando cualquier dato en el historial del paciente por muy lejano que sea en el tiempo».
EH Bildu: «Va más lejos que el PP en el Estado»
La parlamentaria de EH Bildu Pacis García Ortega ha presentado una moción que se debatirá en el pleno de este jueves para que el Parlamento inste al Gobierno a que anule el convenio de colaboración firmado entre Osakidetza y Mutualia. Según señaló en el pleno de control del 20 de mayo, el paso dado por el Ejecutivo de Lakua «supone ir mucho mas lejos de lo que en el año 2014 se atrevió a legislar el Gobierno del PP en Madrid».
Pacis García subrayó que «el convenio de colaboración firmado por Osakidetza con Mutualia supone reforzar la posición de quien aplica el modelo economicista del cuidado a la salud. Supone reforzar la posición de Mutualia frente a Osakidetza, dándole acceso al historial clínico de Osakidetza que se elabora desde la confianza de las personas usuarias con las profesionales de Atención Primaria».
Sagardui: «¿Dónde está el problema?»
Por contra, la consejera Gotzone Sagardui le respondió que «mi función es cuidar de la salud de los y las pacientes, y de eso habla este acuerdo. ¿Dónde está el problema o el riesgo en la salud para las personas? Al contrario, es una mejora considerar la salud en el ámbito laboral como parte integral de la salud. Es algo que repetimos una y otra vez: atención integral a la salud desde el servicio público de salud de Euskadi».
A lo que añadió que «aquí exclusivamente se habla de salud, y respetando a la persona que es la propietaria de la historia clínica. Ojo, es la propietaria de la historia clínica, depositada en un lado o depositada en el otro. Y sobre todo, se lo aclaro, clarito, señora Garcia: no depositamos la historia clínica de Osakidetza en Mutualia, no depositamos. Cada persona en su proceso correspondiente decide si quiere compartir la información necesaria al respecto entre profesionales de Osakidetza y profesionales de Mutualia».
Una ley rechazada por el Parlamento
En el pleno del 20 de mayo, la parlamentaria de EH Bildu recordó también que este convenio se basa en la ley estatal de mutuas contra la que el Parlamento de Gasteiz se posicionó en 2015. El 15 de octubre de aquel año, la Cámara autonómica instó «a su derogación, dado que dicha reforma favorece la privatización del sistema público de salud y supone una discriminación en el trato dado desde la sanidad a todos los ciudadanos según si se tiene o no la condición de trabajador o trabajadora».
Lo llamativo desde el punto de vista actual, es que la propuesta fue del PSE, que hoy en día forma parte del Gobierno que apoya este convenio. En aquella ocasión la parlamentaria Gloria Sánchez dejó clara la opinión de su grupo de que «nos oponemos a que las mutuas entren en el ámbito de la sanidad pública, ya que esto puede suponer que se vulneren los derechos de los trabajadores, que se abra la puerta para una privatización de la sanidad pública, que se deslegitime al médico de cabecera»
También aseguró que «los Socialistas Vascos no podemos estar de acuerdo tampoco con que las mutuas entren a controlar los partes de alta y baja de los trabajadores, es decir, la asistencia sanitaria derivada de la enfermedad común, para nuestro grupo parlamentario eso es inadmisible».
El PNV, junto con el PP, votaron en contra de aquella propuesta, que salió adelante con el apoyo de EH Bildu.