La madurez de Fanny Ardant siempre ha resultado atractiva y es una lástima que su ex François Truffaut no haya podido vivir para comprobarlo. Y son ellas, las mujeres cineastas, las que mejor saben reflejarlo en la pantalla, hasta el punto de que no es la primera vez que encarna a una mujer mayor que atrae a hombres mucho más jóvenes.

Ya lo hizo en la película de Marion Vernoux ‘Mis días felices’ (2013), donde formaba pareja intergeneracional con Laurent Lafitte. Toma el relevo la realizadora Carine Tardieu con su cuarto largometraje ‘Los jóvenes amantes’ (2021), que todavía abre más la brecha de edad entre ella y él, toda vez que la Ardant tiene en la actualidad 73 años, mientras que su partenaire, Melvil Poupaud, ha cumplido los 49. Son 24 años en la vida real, que en la ficción se convierten en 26, la diferencia entre 71 y 45, que es lo que venían a aparentar durante el rodaje.

Es muy importante saber que esta historia es real, que no es una pura invención. Fue un proyecto de la cineasta de origen islandés Sólveig Anspach, escrito antes de fallecer en el 2015 a la edad de 54 años. Y estaba inspirado en la figura de su madre, aunque es lógico pensar que el texto original habrá sufrido cambios en manos de su colega Carine Tardieu, quien tiende a tratar estos temas con mayor seriedad y rigor.

El de las parejas intergeneracionales en las que las mujeres son las de más edad sigue siendo uno de los mayores tabúes de nuestra sociedad y que nunca terminar de superarse. Tardieu, sin embargo, no culpa tanto a la presión social de los problemas por los que atraviesan este tipo de relaciones, sino a las propias dudas internas que provoca la perspectiva del envejecimiento. Los amantes, por muy intensa que sea su pasión, no pueden tener la erosión del tiempo, que aquí pasa más rápido para ella.