El pleno del Parlamento navarro ha dado luz verde este jueves a la tramitación de la proposición de ley de reconocimiento de las víctimas de abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia Católica, respaldada por todos los grupos de la Cámara salvo Navarra Suma.
La votación se produce un día después del acto institucional celebrado en el Instituto Plaza de la Cruz de Iruñea, y que contó con la presencia de la lehendakari María Chivite.
«Una convivencia democrática y en paz exige el reconocimiento de la dignidad y la reparación integral a las víctimas de violaciones graves de derechos humanos» que «no han podido ver reconocido su derecho a la verdad, la memoria y la justicia», remarca la iniciativa.
Y añade que «el silencio y la impunidad» adquieren una «especial trascendencia social» cuando los hechos sucedieron en un ámbito como el religioso. Un estudio de la UPNA presentado por el Departamento Justicia identifica a 58 víctimas de 5 a 17 años y a 31 presuntos victimarios.
«Miedo a ser estigmatizadas»
Con esta ley foral se pretende otorgar un estatuto especial a todas estas víctimas de unos hechos cometidos en la intimidad y generalmente no denunciados «por miedo a ser estigmatizadas», así como por «el tabú, la vergüenza o la indulgencia con los victimarios».
Para el cumplimiento de sus objetivos se establece la creación de una Comisión de Reconocimiento por un periodo inicial de seis años, integrada por expertos y con la posibilidad de que participen tanto las víctimas como la Iglesia Católica «con voz y voto» en «la búsqueda de la verdad».
El papel de la Comisión será el reconocimiento individualizado de la condición de víctima y la elaboración de memorias anuales de su actividad a fin de contribuir al conocimiento público de lo sucedido, respetando en todo caso la jurisdicción penal, «exclusiva de jueces y tribunales».