Tras una jornada con termómetros que han superado los 40 grados, el pelotón de la marcha ciclista del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha llegado, este viernes por la tarde, a Bilbo, finalizando así la quinta etapa de una carrera de 13 días por unas pensiones «dignas». En el acto que han celebrado frente al Ayuntamiento, el movimiento ha reivindicado una pensión mínima de 1.080 euros, la defensa de servicios públicos ante su privatización y compartir los trabajos de cuidado entre hombres y mujeres.

Sobre las 18.30 de la tarde, el pelotón, formado por una treintena de ciclistas ha sido recibido por aplausos de decenas de personas. Asimismo, los ciclistas han sido homenajeados frente al Ayuntamiento con bertsos y un aurresku.

Karlos Etxeberria, que ha pedaleado durante las cinco primeras etapas y pretende completar los 700 kilómetros de la marcha reivindicativa, ha descrito el recibimiento que ha ofrecido Bilbo al pelotón: «Ha sido un recibimiento muy caluroso y no solo por el calor. Lo ha sido en todos los pueblos, cada uno lo está organizando a su manera y las bienvenidas están siendo muy emotivas en todas las etapas que hemos realizado. Se te mueve algo por dentro».

Respecto al recorrido de este viernes, Etxeberria ha explicado la ruta: «Hoy ha sido la quinta etapa, desde Plentzia hasta Bilbo. Hemos cruzado un montón de pueblos, atravesando Uribe Kosta de arriba a abajo. En el puente de Bizkaia hemos hecho un acto para simbolizar la hermandad entre la margen derecha e izquierda y después, en Portugalete, hemos participado en otro pequeño acto. Luego, hemos pasado por Santurtzi y Sestao, comido muy bien en Barakaldo y por último hemos llegado a Bilbo».

En cuanto a la ola de calor que les ha acompañado durante toda la jornada, Etxeberria ha destacado que pese a la temperatura han logrado completar la ruta con éxito. «Ha hecho mucho calor, sobre todo después de comer se notaba mucho. Pero hemos estado contentos, de buen humor y con buen ambiente», ha explicado.

Asimismo, Etxeberria ha recordado que el «eje y objetivo principal» de la marcha es reclamar a Lakua y al Gobierno de Nafarroa que complementen las pensiones hasta alcanzar la cuantía mínima de 1.080 euros. «También pedimos que se defiendan y cuiden los servicios públicos, dado que las instituciones han tomado el camino de la privatización, y, por otra parte, queremos que los cuidados se abran y se compartan», ha añadido el miembro del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria.

Próxima parada, Amurrio

Mañana, sobre las 9.00 de la mañana, los ciclistas partirán rumbo a Amurrio (Araba). Después de finalizar la sexta etapa, llevarán sus reivindicaciones a localidades como Gasteiz, Altsasu, Iruñea, Bera, Baiona, Irun y Donostia.

La marcha finalizará el 25 de junio, sábado, en Donostia, en la misma ciudad donde empezó. Así, los ciclistas del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria prevén llegar a Alderdi Eder sobre las 12.00 del mediodía, donde celebrarán una manifestación para dar por terminada esta dinámica.