El galés Geraint Thomas (Ineos) volvió a lo más alto de un podio como vencedor final de la 85ª edición de la Vuelta a Suiza una vez finalizada la octava y última etapa disputada en la modalidad de contrarreloj individual con un recorrido de 25,6 km con salida y llegada en Vaduz, capital del Principado de Liechtenstein, en la que se llevó el triunfo el belga Remco Evenepoel.
Evenepoel (Aalst, 22 años) voló en la contrarreloj a 54 km/hora, marcando un tiempo en meta de 28.25 segundos que nadie pudo superar. Se acercó en 3 segundos Geraint Thomas, a quien le bastó su esfuerzo para lograr el maillot amarillo de la general. La tercera plaza de la crono fue para el suizo Stefan Kung, a 10 segundos.
El colombiano Sergio Higuita (Bora) no pudo mantener el liderato, algo que ya sospechaba el de Medellín, ya que solo contaba con una ventaja de 3 segundos sobre Thomas, un especialista en la lucha individual. No obstante pudo Higuita clasificarse segundo, a 1.12 minutos del ciclista de Cardiff, salvando su plaza por 4 segundos ante el danés Jakob Fuglsang (Israel Premier Tech), tercero en el cajón.
Gran crono de Evenepoel, quien sumó su novena victoria de la temporada y la número 31 de su palmarés. El ganador de la Lieja Bastoña Lieja ofreció su mejor versión, y una vez que se sentó en la "silla caliente" del mejor tiempo solo se levantó para celebrar su éxito.
Y gran victoria para Thomas, un viejo rockero del ciclismo, de la factoria del antiguo Sky, de 36 años, todo un ganador del Tour de Francia (2018), Dauphiné y Romandía entre otras pruebas por etapas, doble campeón olímpico y triple mundial en pista, ahora tratando de reverdecer laureles. Desde 2021 no ganaba nada.
El pronóstico estaba cantado a favor de Thomas. El mismo Higuita lamentaba tras ponerse líder el pasado sábado el hecho de no tener "más ventaja" para la última crono, donde los especialistas iban a tomar la palabra. El holandés Dylan Van Baarle había marcado un tiempo a tener en cuenta, pero cuando llegó Evenepoel ya fueron palabras mayores. El chaval había superado por 54 por hora.
Cuando llegó el suizo Stefan Kung a 10 segundos, todo dependía ya de Thomas, quien se quedó muy cerca, pero no pudo rematar el doblete de etapa y general. Higuita se fue dejando más de 1 minuto por el camino. No cumplió su sueño, pero demostró que sus prestaciones pueden ser interesantes para el Bora en próximos compromisos. Quien sabe si será en la Vuelta cuando vuelva a brillar.
Exhibición de Pogacar en casa
El esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates) se ha proclamado vencedor final de la 28ª edición de la Vuelta a Eslovenia una vez finalizada la quinta y última etapa entre Vrhnika y Novo Mesto, de 155.7 km, en la que se impuso el doble ganador del Tour de Francia al esprint por delante de su compatriota Matej Mohoric (Bahrain Victorious).
Doblete para Pogacar, en estado dulce de forma, firmando una jornada de orgullo y autoridad, a pesar de la resistencia de su amigo Mohoric, al que superó por centímetros sobre la línea. Ambos protagonizaron la escapada final junto a Majka, quien cedió 3 segundos en la recta de meta.
Fue un dos contra uno, un "déjà vu" en la ronda eslovena, dominada por el tándem Pogacar-Majka, también doble ganador de etapa y rey de la montaña. Un triunfo más de Pogacar, el noveno de la temporada. En el podio le acompañaron Rafal Majka, a 3 segundos, y otro esloveno, Domen Novak (Bahrain), alejado a 2.32 minutos.
Pogacar, doble ganador del Tour de Francia, con 38 victorias en su palmarés, entre ellas dos Tirrenos, Lieja-Bastoña, Strade Bianche, Lombardía, 6 etapas del Tour, 3 en la Vuelta, mandó un aviso a navegantes ante la inminente salida de la "grande boucle" el 1 de julio en Copenhague.
Aunque los rivales en Eslovenia no serán los mismos que los del Tour, Pogacar mostró un nivel superlativo, ambicioso y resolutivo cómo y cuando quiso, como entrenándose para la prueba que le espera a partir del 1 de julio.
La última etapa no presentó sobresalto alguno para el orden establecido por el UAE, y en concreto por Pogacar. Una escapada de 8 hombres trató de promover la sorpresa de inicio, entre ellos el guipuzcoano Unai Iríbar.
El pelotón quería un esprint, con equipos y corredores con asignaturas pendientes. La aventura claudicó en el circuito final, a 11 km de la línea definitiva, pero resistieron el inicio del Trska Gora, un muro agresivo al 10 por ciento con rampas del 20.
Allí apareció Pogacar para destrozar el grupo principal, Su arrancada solo la resistieron Majka y Mohoric, quienes se marcharon a afrontar los últimos km. Coronó Pogacar el muro, y bajando se unió Majka, quien se había quedado unos metros rezagado.
El UAE tenía mayoría. Dos contra uno. Un segundo ataque desgastó otro poco a Mohoric, y luego Majka se encargó de preparar el camino. El segundo esloveno habló con Pogacar, tal vez negociando la etapa, pero no hubo acuerdo. En el esprint arrancó Mohoric, contestó el campeón y se cerró el debate. Se llevó la gloria en Novo Mesto. Y la Vuelta a Eslovenia.