La contundente victoria del PP en las elecciones autonómicas de Andalucía de este domingo le permitirán gobernar esta comunidad autonómica sin el apoyo de la ultraderecha de Vox, a la que no había renunciado durante la campaña.

Con este histórico resultado el partido que ha gobernado Andalucía en los últimos cuatro años en coalición con Ciudadanos y el apoyo de Vox, ha superado el doble de los diputados que consiguió en 2018.

Así, el actual presidente de la Junta, Juanma Moreno Bonilla, contará en 58 escaños, tres más que la mayoría absoluta en la Cámara de 109 diputados y rompe todos los techos históricos del partido en Andalucía, donde solo ganó en las autonómicas en 2012 con 50 escaños.

El PSOE no mantiene los 33 escaños con los que contaba en la anterior legislatura, y perderá tres diputados. Pero además, ni siquiera llega al millón de votos que había logrado en 2018 y que suponía la barrera con la que al menos frenaría el desplome en la comunidad autonómica más poblada del Estado español y que había sido su feudo histórico.

Vox será la tercera fuerza política con 14 diputados, dos más que hace cuatro años. También aumenta en votos pero su relevancia se ha visto reducida por el triunfo del PP.

Le sigue la coalición Por Andalucía –que integra IU y Podemos junto a otras fuerzas de izquierda– con cinco escaños y Adelante Andalucía, formación liderada por Teresa Rodríguez, con dos escaños.

Ciudadanos, con un 3,26% de los votos, desaparece del Parlamento andaluz después de haber contado con 21 diputados hace tres años y medio cuando se convirtió en socio de gobierno del PP.

El PSOE, que empeora el resultado de Susana Díaz en 2018, rehúsa leer estos comicios en clave estatal.

El portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, cree que esta nueva formación ha cumplido su principal objetivo, ya que ha conseguido «entrar» en el Parlamento andaluz. Rodríguez ha valorado que supone «sembrar la semilla del andalucismo de izquierdas» en la comunidad, «que lleva mucho sin existir».

La participación en las urnas ha alcanzado el 58,3%, dos puntos por encima de la de 2018, que fue la segunda más baja en la comunidad andaluza.