Daniel   Galvalizi
Periodista

Almeida hace peligrar la realización del Orgullo de Madrid y pone en alerta al colectivo LGTBI+

En un hecho inédito, el Ayuntamiento aún no ha elaborado las resoluciones administrativas necesarias para concretar la manifestación más masiva de la capital del Estado. Los organizadores han advertido de que no están dadas las condiciones y amenazan con irse.

La celebración del Día del Orgullo está en el aire en Madrid.
La celebración del Día del Orgullo está en el aire en Madrid. (Marta FERNÁNDEZ | EUROPA PRESS)

Hoy, hace 53 años tenía lugar en Nueva York la histórica revuelta de Stonewall, una rebelión del colectivo gay tras la incursión violenta policial a su bar más importante de la ciudad estadounidense. Aquella reacción del 28 de junio de 1969 ante la violencia sistémica es la que provocó años después que alrededor de esta fecha se celebren en todo el mundo (de los países que lo permiten) un desfile de orgullo del colectivo LGTBI+.

Increíblemente, la ciudad europea tal vez más emblemática para ese colectivo, Madrid, podría quedarse sin la celebración de su día principal, el sábado 9 de julio (postergado una semana por la cumbre de la OTAN). Cabe recordar que el de la capital del Estado español está considerado uno de los Orgullos más grandes del mundo y sin dudas del Estado: congrega a más de un millón y medio de manifestantes en su desfile principal y la ciudad suele recibir dos millones de turistas esa semana, que además de «la cabalgata» (como suele nombrarse el paso de carrozas) tiene un pregón en la Plaza Zerolo de Chueca y decenas de actividades paralelas los días previos.

Pero el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, parece empecinado en escorar a su partido a la derecha y en contra de sus antecesores (especialmente Ruiz-Gallardón, que utilizó lo del Orgullo para impulsar el turismo en la ciudad y «modernizar» el PP local), esta vez ha planteado una guerra abierta contra el colectivo LGTBI+, que comenzó en el terreno simbólico al desistir de colgar la bandera multicolor en la sede del Ayuntamiento, pero ha pasado a lo práctico con la negativa a aprobar las resoluciones necesarias para la realización de la celebración. Algo inédito en los últimos años y está haciendo pensar a las organizadoras del Orgullo Estatal, FELGTB, COGAM y AEGAL, en abandonar la ciudad.

«Almeida nunca quiso que se haga el Orgullo»

En conversación con NAIZ, Marta Higueras, concejala de Recupera Madrid (una escisión del errejonista Más Madrid) explica: «El problema aún no está resuelto y sigue sin resolverse y es que el Gobierno municipal no está desarrollando ni poniendo a disposición de los organizadores cuestiones elementales para el Orgullo como el plan de evacuación, el de seguridad y el de limpieza y, lo más grave, no se han acordado la suspensión de los límites de ruido de la Ordenanza a lo largo del recorrido de la manifestación».

Todo esto depende del área de Medio Ambiente del Consistorio, que encabeza un hombre cercano a Almeida, Francisco de Borja Carabante. La comisión de seguimiento de realización del Orgullo (creada durante los años de Manuela Carmena) está liderada por un dirigente de Ciudadanos, que gobierna en coalición con el PP, y según Higueras, lo que transmite es que nada se puede hacer hasta que Carabante no accione con los planes.

¿Por qué esto es grave y bloquea el Orgullo? Parecen cuestiones menores pero son importantes: todavía los colectivos organizadores están pagando la multa de 200.000 euros por la violación del exceso de ruido en el Orgullo de 2015, que fue aplicada porque el Gobierno recién asumido de Manuela Carmena (tomó posesión días antes del Orgullo) tuvo el olvido administrativo de hacer la excepción de la Ordenanza. FELGTB, COGAM y AEGAL ya han anunciado que no pueden darse el lujo de concretar la manifestación sin esa excepción porque la reincidencia implicaría una multa ahora de 400.000 euros.

Por ello es que este factor es clave y que si bien puede haber movilización popular, el sábado 9 de julio podría no haber desfile ni carrozas ni conciertos. Y es por ello también que han advertido de que si va a ser así en la capital, llevarán el Orgullo estatal a otra ciudad que sí lo reciba.

«La verdad, lo que creo es que Almeida no tiene ninguna intención de ayudar a que el Orgullo salga bien, si pudiera evitar que se celebre lo va a intentar», asegura Higueras, quien recuerda que durante la negociación de los presupuestos comunales el año pasado, la realización del Orgullo Estatal «tenía cero euros presupuestados, cero», y fue a partir del medio centenar de enmiendas negociadas con Recupera Madrid que el MADO tuvo 300.000 euros de dotación.

«Tiene que poder haber ruido»

Según la concejala, «la intención de Almeida era evidente de no celebrarlo, por eso ahora se ve esto, están obligados a celebrarlo porque fue lo que se acordó pero no aprueban las resoluciones, y lo del ruido, que implicaría un Orgullo descafeinado porque tiene que poder haber ruido» Además, espera que «por responsabilidad» se aprueben los planes de emergencia y evacuación «que se hacen ante cualquier evento». Preguntada sobre este inédito retraso (nunca había ocurrido que la semana anterior a la Semana del Orgullo Estatal no estuviera la infraestructura legal preparada), considera que «lo saben hace mucho tiempo, es porque no han querido, porque se les ha advertido, incluso en las reuniones de coordinanción entre Ayuntamiento y entidades».

Cabe destacar que también el Gobierno del PP madrileño impuso a los organizadores avales económicos de cientos de miles de euros por el uso de las plazas públicas, asfixiando su viabilidad económica, se redujeron a último momento las subvenciones a las entidades y tampoco hay un plan de movilidad que mueva las paradas ese día de buses ni taxi ni se ha previsto el funcionamiento del metro durante la madrugada. Un detalle que muestra la intención de Almeida: hasta los urinarios dispuestos serán menos y tardarán más de un día en volver a ser puestos a punto, como para que la valoración de los vecinos sobre el Orgullo sea la que sea.

¿Por qué el alcalde hace esto? «Ese perfil de hombre moderado que tuvo al principio Almeida desde luego que no lo es, es un hooligan del PP y se ha destapado ahora. En la pandemia le vimos vestirse el traje de moderado que iba a llegar a pactos pero ahora que salimos de esa crisis está en todo su esplendor», opina Higueras. Seguramente, la batalla electoral en diez meses por su reelección tiene que ver: muchos creen que Almeida no arrasará como Ayuso y teme que Vox le carcoma electorado escorado a la derecha.

La concejala cree que, finalmente, la presión de los grupos de hosteleros y turismo terminará torciendo el brazo al PP local, especialmente en un Ayuntamiento que suele triplicar sus ingresos impositivos gracias a esta celebración. «El Orgullo Estatal implica muchísimo movimiento de dinero y si se fuera a otra ciudad es una tragedia para comerciantes, taxistas y hosteleros. Ellos están mirando a Almeida», señala.

Este martes se debatirá en el pleno una proposición de Recupera Madrid para exigir al alcalde que apruebe las resoluciones administrativas. Se espera que sea aprobada con los votos de la izquierda y de Ciudadanos. Quedan pocos días para ver el resultado final de esta disputa que parece increíble en Madrid y a 52 años de Stonewall.