Aunque su misión consiste, evidentemente, en encauzar a los toros a su paso por las calles de Iruñea, el vallado del encierro se ha convertido en una especie de tablón de anuncios en el que se suceden mensajes de lo más variados.
Los más habituales tienen que ver con el amor. Como si fueran esos candados que adornan algunos puentes, no faltan los mensajes cargados de cariño. «Estos sanfermines los viviré a tu lado y el resto también», «Siempre juntos, siempre tuya. Te quiero mi niño», «Eres el hombre de mi vida», «Mi vida sin ti no tiene sentido», «Te espero, maitia» o «1/2 siglo y un año y enamorau (escrito tal cual)» son algunos de los más intensos.
Otros son más simples y se quedan en «Paula+Lucía», «Tocaba este año venir con mi Superpako (con el emblema de Supermán enmarcando el nombre de ese gran hombre)» o en un anuncio puro y duro: «Idoia y Eneko se casan este año», allá por 2017, según se especifica.
El empeño en dejar testimonio del paso por las fiestas también se hace muy presente en los tablones del vallado. Lo más común suele ser un mensaje bastante escueto integrado por nombre y fecha, pero hay quien va más allá y alarga la idea, como en «Aquí estuvo Javi», «Aritz eta Alain. Lezamatik, Araban 2019» y «Naia y Jaione estuvieron aquí».
El carácter internacional de la fiesta se aprecia en el caso de «Alicia, Australia, 2016», «Piraña, Colombia, 2022», «Christian, USA», «Andrea y Gaby, México, 2018» o «Mai Hiroko, Japón». Y hasta se da el caso de una persona que tiene marcado su lugar en el espacio destinado a sanitarios, policías municipales y forales, con un elocuente «Reserbatu Eba Maria».
La Bely
Para algunos y algunas, los tablones del vallado son el lugar perfecto hasta para mantener una conversación, como si fuera WhatsApp. Y en este terreno destaca la figura de una tal Bely, protagonista de varios mensajes. En 2009 anunciaba que «Si no voy al (está ilegible por el paso del tiempo), no vengáis a buscarme». Dos años después señalaba feliz que «He vuelto a venir», lo que provocó una contundente réplica al año siguiente: «La Bely sigue viniendo. ¡Qué pesá!». Pero la aludida mostraba en 2015 una espaldas anchas ante las críticas: «Y los que quedan. No os vais a librar de mí». De hecho, no ha faltado al regreso de las fiestas: «Seguimos en nuestra cita. 7-7-22».
Como Bely, otros visitantes también se muestran muy satisfechos de su paso por los sanfermines con mensajes como «El año que viene volvemos» o «12 años viniendo, volveré siempre». En cambio, también está quien arroja la toalla y ya anuncia al respetable que «Este año, el último».
Las referencias al encierro en sí, que podría parecer que mandarían en este terreno, no son muy habituales y se quedan en un evidente «Corre que te pilla el toro» o un previsible «Aquí corrieron». En uno de ellos se recuerda al pastor retirado Chichipán, pero en otro aparece el extremo opuesto de la balanza con «Toros no/ez».
Otros parecen más propios de momentos de duelo, como «No mueres si te vas, solo mueres si te olvido», al que han respondido con «Si a muerto (manteniendo la falta ortográfica que figura en el original), déjalo».
Salvo este paréntesis, lo habitual suele ser más festivo y jacarandoso, como «Viva el Betis» (se echa en falta un «manque pierda») o «Viva el vino» (acompañado del dibujo de una botella para que quede bien claro), junto a un «Me lo paso txurriki», un más entrañable «Gracias por vuestro civismo y vuestro patxaran» y un rotundo «La vida de blanco y rojo se vive mejor. ¡¡Viva San Fermín!!».
También hay homenajes a la tierra en «Gora Euskal Herria» (junto a los dibujos de un arrano beltza y una ikurriña) o «Aúpa Iruñea eta Beasain». Y los que tienen un componente político, con los extremos de «Hitler no fue tan malo» y «FCK UPN».
Como colofón a este recorrido a vuelapluma por los mensajes dejados en los tablones del vallado del encierro, todo un clásico al que solo le falta la imagen del cerdito Porky: «Esto es to, esto es to, esto es todo amigos».