Jasper Philipsen (Alpecin) ha ganado al sprint la decimoquinta etapa del Tour entre Rodez y Carcassonne, con 202,5 kilómetros disputados con temperaturas que rondaban los 40 grados y que ha estado marcada por los problemas del Jumbo, que se ha quedado con seis corredores como el UAE de Pogacar.

El neerlandés ha salvado el Tour del Alpecin tras el abandono de su líder Mathieu van der Poel y ha hecho buena la apuesta del equipo por él tras ganar tres etapas en la Vuelta en 2020 y 2021. Ha sido entre los velocistas el que menos ha sufrido en la pelea del Trek por descolgar a los rivales de Mads Pedersen en el último puerto de Tercera y ha conseguido superar en la llegada a Wout van Aert y al danés.

Sin optar a la victoria Peter Sagan, cuarto, Danny van Poppel, Groenewegen, Sénéchal, Mozzato, Pasqualon y Wright han completado las diez primeras posiciones en un grupo en el que han entrado todos los favoritos.

Jonas Vingegaard sigue líder con 2:22 a Tadej Pogacar, 2:43 a Geraint Thomas, 3:03 a Romain Bardet, 4:06 a Adam Yates, 4:15 a Nairo Quintana, 4:24 a Luis Meintjes y David Gaudu, 8:49 a Tom Pidcock, 10:00 a Enric Mas y 10:32 a Aleksandr Vlasov, undécimo.

Día horrible para Jumbo

El equipo de Vingegaard ha vivido un día horrible porque Roglic no ha tomado la salida por sus problemas de espalda y hombro –tampoco dos ganadores de etapa en este Tour como Magnus Cort Nielsen y Simon Clarke tras dar positivos en los test de covid– y Steven Kruijswijk ha tenido que abandonar con una fractura de clavícula tras una caída en la que se ha visto implicado también Van Aert.

Luego se han caído Benoot y Vingegaard cuando comenzaba la batalla en la parte final y el líder ha tenido que cambiar de bicicleta y se ha quedado solo en un momento con Van Aert y Kuss en el primer grupo, aunque luego ha empalmado por detrás un segundo pelotón en el que tiraba Bike Exchange sin Ewan ni Jakobsen.

El Quick Step también ha vivido un mal día porque su lanzador Michael Morkov se ha quedado descolgado solo en el exigente inicio de carrera y ha recorrido la etapa muy lejos del pelotón y ha llegado fuera de control a pesar de que la organización ha ampliado el plazo por el calor a 54 minutos.

La etapa ha comenzado con mucho movimiento y con un corte de sesenta corredores en el que han entrado los dos grandes favoritos, Vingegaard y Pogacar, y tras mucha pelea el pelotón ha dejado marchar a una fuga de tres corredores con Nils Politt, Michael Honoré y Wout van Aert, que se ha descolgado para no gastar energías.

Trek elimina a los sprinters

Los equipos de los sprinters solo les han dejado coger tres minutos y enseguida se han situado en un margen de un minuto y los han atrapado a 53 de meta, cuando comenzaba la subida de la cota de Cammazes, 5,1 al 4,1%, en la que Trek ha apretado para decolgar a los sprinters que suben menos que Mads Pedersen. Eso ha dejado sin opciones a Jakobsen y Ewan.

Benjamin Thomas (Cofidis) y Gougeard (B%&B) se han marchado por delante en un alto que ha coronado el reducido primer grupo con un minuto a un segundo en el que Bike Exchange se ha organizado muy bien para devolver a Groenewegen al pelotón.

Thomas ha sido atrapado a 500 metros de meta y en un sprint sin muchas fuerzas y sin lanzadores Philipsen ha sido valiente en la última curva para aprovecharse del duelo entre Pedersen y Van Aert y superar a los dos.

El Tour vivirá este lunes su tercera y última jornada de descanso antes de empezar el martes el asalto a los Pirineos con los finales en Foix, Peyragudes y Hautacam.