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Londres

La Justicia británica permite a Juan Carlos de Borbón recurrir el fallo que negó su inmunidad

El Tribunal de Apelaciones de Gran Bretaña ha decidido este lunes permitir al rey emérito español que recurra la decisión del juez Matthew Nicklin de no reconocerle inmunidad frente a la demanda de Corinna Larsen por acoso, lo que le permitiría frenar las acciones civiles emprendidas por ella.

El rey emérito español embarca en un avión en el aeropuerto de Barajas con destino a Abu Dabi el pasado 23 de mayo.
El rey emérito español embarca en un avión en el aeropuerto de Barajas con destino a Abu Dabi el pasado 23 de mayo. (Jose VELASCO | EUROPA PRESS)

Durante la vista celebrada este lunes, que ha durado unas dos horas, los abogados del antiguo monarca han alegado que, a pesar de su abdicación en 2014, Juan Carlos de Borbón es miembro de la Casa Real y, como tal, mantiene una especial vinculación con el actual rey español, su hijo Felipe, lo que hace que cualquier acción emprendida en su contra afecte a las funciones del actual jefe de Estado.

Posteriormente, el magistrado del Tribunal de Apelaciones británico Nicholas Underhill ha anunciado la decisión de permitir al rey emérito español que recurra la decisión inicial del juez Matthew Nicklin de no reconocerle inmunidad alguna frente a la demanda presentada por su ex amiga íntima Corinna Larsen por acoso, lo que permitiría a Juan Carlos de Borbón frenar las acciones civiles emprendidas por la empresaria.

Underhill ha apreciado motivos suficientes para dar luz verde a la presentación del recurso aunque ha calificado de «sorprendente» el argumento de que cualquier cosa que afecte al emérito impacta «necesariamente» en Felipe de Borbón.

Por su parte, el abogado de Larsen ha insistido en que no cabe reconocer ninguna inmunidad a Juan Carlos de Borbón por los hechos de los que le acusa la empresaria por entender que fueron «actos privados».

Aquí el juez británico ha vuelto a mostrar su escepticismo por cuanto, según ha razonado, si Larsen sostiene que fue acosada a través del exjefe del CNI Félix Sanz Roldán, ningún individuo a título privado podría haber promovido dicho hostigamiento por parte de la inteligencia española.

El letrado de la acusación le ha replicado que la inmunidad personal del exjefe de Estado desapareció con la abdicación y que, en este caso, Sanz Roldán podría haber actuado en calidad de «amigo» de Juan Carlos de Borbón. «Eso no quiere decir que el Estado español estuviera implicado», ha aseverado, para apostillar que eso sería tanto como decir cualquier acto emanado del rey emérito es un «acto de Estado». «Pero eso no es correcto», ha zanjado.

La negativa en primera instancia

De todas formas, el Tribunal de Apelaciones ha autorizado a Juan Carlos de Borbón impugnar la decisión adoptada el pasado 24 de marzo por el juez Nicklin, magistrado del Tribunal Superior de Justicia que determinó que no gozaba de la inmunidad que le confería la Jefatura del Estado por haber abdicado. «Solo hay un rey y un jefe de Estado en España y, desde el 19 de junio de 2014, ese es su hijo, el rey Felipe VI», dictaminó.

Con aquella resolución, Nicklin despejó el camino para que la demanda de Larsen siguiera su curso en la Justicia británica, algo que ahora dependerá de cómo se resuelva la apelación una vez sea formulado el recurso por parte de los abogados del acusado.

La empresaria relata en su demanda que Juan Carlos de Borbón la habría acosado después de que ella pusiera fin a la relación que habían mantenido, primero para procurar que la retomaran y después a modo de venganza para perjudicarla en sus negocios.

Por ello, reclama al rey emérito una indemnización, cuyo montante no ha trascendido, por los costes de su tratamiento médico de salud mental, por la «instalación de medidas de seguridad personal y servicios diarios de protección», y por la contratación a «exdiplomáticos y exfuncionarios del Gobierno» para que interviniesen con el fin de «poner fin al acoso» que habría soportado.