El PNV y el PSE han votado a favor de la moción que han presentado EH Bildu y Elkarrekin Donostia en el pleno monográfico sobre vivienda que se ha celebrado hoy en el Ayuntamiento de la capital guipuzcoana. Y la cosa podría haber llegado a la unanimidad porque el PP estaba dispuesto a votar a favor del primer punto pero, según ha explicado su portavoz, Mikel Lezama, finalmente lo han hecho en contra porque se incluía a Stop Desahucios en las labores de intermediación para evitar nuevas expulsiones de viviendas.

Leído el párrafo precedente podría parecer que en el Ayuntamiento de Donostia hay un amplio consenso en el tema de la vivienda, que ha sido calificado como de «emergencia habitacional» por EH Bildu y Elkarrekin Donostia, los grupos que han impulsado la celebración de este pleno monográfico extraordinario al que han asistido también los grupos que trabajan en defensa del derecho a la vivienda.

De hecho, sobre la mesa se han puesto dos modelos contrapuestos, pese a que el equipo de gobierno haya votado posteriormente a favor de la iniciativa de la oposición de izquierdas.

Elkarrekin Donostia: «Modelo elitista»

Así, Aitzole Araneta (Elkarrekin Donostia) ha subrayado que el equipo de gobierno ha impulsado «un modelo elitista, que no prioriza una ciudad para los que viven en ella sino que favorece la llegada de visitantes y aumenta las desigualdades sociales».

«Hay una turistificación desmedida desde que nos gobierna Eneko Goia», ha añadido Araneta, que ha recordado que no se ha actuado contra la llegada de fondos buitres a la ciudad, que la ordenanza de pisos turísticos ha supuesto que se triplique el número de los mismos o que no se apliquen recargos a los pisos vacíos.

Ha acusado también al Gobierno de Lakua (del mismo color político que el Ayuntamiento) de no aplicar las medidas que tiene a su disposición por «motivos ideológicos» y ha recordado que una manifestación impulsada por 46 colectivos ha reclamado recientemente un cambio en el modelo de ciudad. 

EH Bildu: «Emergencia habitacional»

Ricardo Burutaran (EH Bildu) ha destacado que «la emergencia habitacional es evidente para todo el mundo» y ha explicado que el objetivo de la iniciativa era que «Goia reconozca que estamos en una situación extraordinaria que requiere medidas extraordinarias».

En este sentido, Burutaran ha incidido en que hay cientos de donostiarras que no pueden vivir en la ciudad y tienen que desarrollar su proyecto de vida en municipios del entorno. El edil de EH Bildu ha calificado esta situación de «problema» y ha recordado que para Goia vivir en el barrio en el que se ha nacido es «una exquisitez», según declaró el alcalde recientemente.

«El problema no es nuevo, pero se agrava mes tras mes», ha subrayado Burutaran, que ha reclamado al equipo de gobierno de Goia un cambio de 180 grados en la política de vivienda en Donostia.

Moción conjunta

Para ello, EH Bildu y Elkarrekin Donostia habían presentado una moción conjunta de cinco puntos en la que se instaba al Ayuntamiento a actuar contra los desahucios impulsando labores de intermediación y asesoramiento en colaboración con plataformas como Stop Desahucios; inspeccionar las viviendas que se puedan encontrar vacías para que se puedan aplicar las medidas correspondientes; que se inicien los trámites para que Lakua declare la ciudad como «ámbito de acreditada demanda y necesidad de vivienda»; que se elabore un índice de referencia de precios de alquiler por barrios para poder posteriormente tomar las medidas adecuadas y que se ponga en marcha otro estudio que cuantifique el grado de concentración de pisos turísticos en los barrios de la ciudad y analice los efectos que está teniendo esta situación.

PSE: «Moción endeble»

Para Marisol Garmendia (PSE), la moción presentaba «medidas endebles e insuficientes» y la ha comparado con el cuento de los ‘Tres cerditos’. «El problema requiere de más ambición, más sentido de la realidad y más concreción», ha continuado la portavoz del PSE.

Posteriormente, ha subrayado «el sello socialista» de la política de vivienda tanto del Ayuntamiento de Donostia como del Gobierno de Lakua y ha acusado a Elkarrekin Donostia y EH Bildu de votar en contra de los proyectos para construir viviendas que incluyen protegidas. «Elkarrekin Donostia ha votado en contra de 21 proyectos. En contra del Infierno, de Illarra, de Añorga Txiki. En contra de todo. EH Bildu no es tan radical y solo ha votado en contra de doce».

Frente a ello, ha defendido las operaciones urbanísticas que están en la agenda municipal, incluida la del cuartel de Loiola.

PNV: «Planteamiento simplista»

En nombre del PNV, Nekane Arzallus también ha criticado la moción señalando que responde a un «planteamiento simplista» y calificándola de «moción de talla única que no permite la presentación de enmiendas». «Estamos ante un problema complejo y presentan soluciones simples», ha añadido.

El argumento para votar a favor de la moción tras denostarla ha sido que el equipo de gobierno ya está realizando todo aquello que se le reclama en el documento.

De este modo, Arzallus ha destacado que el Ayuntamiento apostará por la renovación de viviendas y el impulso de alquileres razonables. Junto a ello, ha relatado las iniciativas impulsadas (Infierno, Illarra, solar de ‘El Diario Vasco’, ...).

Burutaran le ha recordado que muchas de esas iniciativas han tenido que ser reformadas por enmiendas de EH Bildu porque no contaban con un número mínimo de viviendas protegidas.

Solicitan medidas «inmeditas y urgentes»

Stop Desahucios, Alokairu e Inquilinos Azora han valorado positivamente la aprobación de la moción y han insistido en que resulta «indispensable que se tomen medidas inmediatas y urgentes para dar soluciones efectivas a quienes no pueden asumir pagar los especulativos alquileres del mercado privado, con una media de 911 en Donostia y entre 750 y 850 en otros municipios de la comarca».

En una nota, añaden que «no es admisible que haya familias obligadas a vivir hacinadas o en habitaciones con derecho a cocina, incumpliendo unas condiciones mínimas de habitabilidad y menos en plena ola de calor, ya que a este problema se le suma la inflación desbocada en la energía, alimentación, etc, que incrementan la desigualdad y precariedad de amplias capas sociales, que tienen que dedicar más del 50% al pago del alquiler».

Recuerdan que «muchas de ellas llevan años inscritas como solicitantes de una vivienda de alquiler social en Etxebide y Etxegintza. En la última actualización de inscritos a esta última, el incremento ha sido de 7.000 a 19.000 solicitantes».

Además de la emergencia climática, indican que «vivimos en una situación de emergencia habitacional que no puede esperar a la construcción de las viviendas de alquiler social como las mencionadas hoy en el pleno, incluyendo las del cuartel de Loiola. Exige, y lo venimos denunciando enérgicamente, intervenir en el mercado del alquiler privado para frenar la especulacion en Donostia, su comarca y del territorio de Gipuzkoa, el más caro de la CAV y el tercero del Estado, con medidas valientes contra la proliferación de pisos turísticos e instalaciones hoteleras a las que han llegado los fondos de inversión para su lucrativo negocio».