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París

El Estado francés pagará 9.700 millones por hacerse con el 16% de EDF que no controla todavía

El Gobierno francés ha anunciado este martes que lanzará una oferta pública de adquisición (OPA) para renacionalizar el 100% de EDF, operación valorada en 9.700 millones y destinada a sacar de su estancamiento financiero e industrial a este grupo de producción y comercialización de electricidad.

El logotipo del gigante eléctrico francés EDF en el Foro Internacional de Ciberseguridad (FIC) celebrado en Lille.
El logotipo del gigante eléctrico francés EDF en el Foro Internacional de Ciberseguridad (FIC) celebrado en Lille. (Denis CHARLET | AFP)

El Estado francés ya posee el 84% de las acciones de Électrité de France y ha elegido la vía más sencilla para hacerse con el restante 16%, una OPA, en lugar de optar por una ley de nacionalización, que hubiera sido la primera desde 1981.

El Gobierno de Emmanuel Macron espera presentar ante la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) la oferta pública de adquisición de aquí a principios de setiembre, con el objetivo de concluir la operación a finales de octubre, según ha indicado el Ministerio de Economía.

Pero este calendario depende de que el Ejecutivo logre que el Parlamento respalde los créditos necesarios en una votación de la ley de reforma presupuestaria para 2022. Este texto ya está siendo analizado en la Asamblea Nacional (Cámara Baja).

Doce euros por acción

La OPA del Estado sobre el 15,9% del capital restante de EDF se hará en base a una oferta de 12 euros por acción. Este precio supone una prima del 53% sobre su cotización en bolsa en la sesión anterior al anuncio de la intención de renacionalizar por completo la compañía y un alza del 34% respecto a la media de los doce últimos meses.

Además, el Estado también tiene previsto ofrecer 15,64 euros por obligación convertible (OCEANE).

La cotización de EDF quedó suspedida el 13 de julio para evitar movimientos especulativos mientras el Gobierno concretaba sus intenciones. La primera ministra, Élisabeth Borne, había anunciado el 6 de julio las intenciones del Estado para hacerse de nuevo con el 100% de la compañía. Con su vuelta al parqué este martes, ha convergido rápidamente hacia los 12 euros por acción.

La arriesgada apuesta de Macron por la nuclear

«Esta operación da a EDF los medios necesarios para acelerar la puesta en marcha del nuevo programa nuclear deseado por el presidente de la República y para el despliegue de las energías renovables en Francia», ha declarado hoy el ministro de Economía, Bruno Le Maire, en un comunicado.

El grupo energético, que produce y distribuye electricidad, afronta pesadas cargas financieras, presentes y futuras, y grandes proyectos industriales.

Macron ha anunciado el lanzamiento de un programa para construir seis reactores nucleares de nueva generación (EPR), o incluso catorce, cuyo único modelo actualmente en construcción en el Hexágono, en Flamanville (noroeste), acumula ya más de diez años de retraso.

Mientras tanto, con más de la mitad de sus 56 reactores parados a día de hoy, ya sea por labores de mantenimiento o por problemas de corrosión aparecidos recientemente, EDF debe gestionar un parque nuclear envejecido.

Lastrada por una deuda que podría alcanzar más de 60.000 millones de euros a finales de 2022, EDF ha visto deteriorada aún más su situación financiera por la decisión del Gobierno de obligarla a vender más electricidad barata a sus competidores para proteger las facturas de los hogares ante el alza de los precios provocado por la actual crisis energética.

El principio de un vasto proyecto

Por tanto, la nacionalización al 100% no sería más que la primera etapa de un vasto proyecto para reestructurar EDF. Según explica AFP, sus dosieres principales son definir qué tipo de regulación se aplica para el reparto de la energía nuclear producida actualmente, cuyos ingresos van en gran parte a los competidores a través de la venta de electricidad a bajo coste, y cómo financiar la nueva nuclear.

Todo esto tendrá que pasar por conversaciones con Bruselas y seguramente conllevará reformas en el seno del grupo.

El Ministerio de Economía sostiene que esta iniciativa «permite al Estado recuperar el control de las actividades más soberanas de nuestra producción libre de carbono», precisando que «este no es el final de los proyectos» que el Gobierno tiene para EDF, «tanto en términos de su producción como de su organización, pero es un paso muy importante».