Tras la aprobación por sorpresa de una enmienda al preámbulo de la ley del «solo sí es sí» en el Senado español, el texto tendrá que volver a pasar por el Congreso, lo que retrasará la entrada en vigor de la norma que elimina la distinción entre abuso y agresión y regula la necesidad del consentimiento expreso.

Se trata de una enmienda menor presentada por JxCat y que ha recibido el apoyo del PP, que se opone a la ley, y de ERC, Ciudadanos, Más Madrid y Coalición Canaria, entre otros.

El contenido de la enmienda ya estaba incluido en el texto que llegó del Congreso, salvo por un error gramatical. La enmienda introduce una adición en el preámbulo del texto para «dar respuesta a las violencias sexuales más ocultas» y añadir específicamente «la mutilación genital femenina, la detección de casos de aborto y esterilizaciones forzosas». Junts buscaba corregir «abortos y esterilizaciones forzosas» de la redacción inicial por «abortos y esterilizaciones forzosos».

La enmienda que obliga a este nuevo trámite ha sido aprobada con 130 votos a favor, 112 en contra y 17 abstenciones para sorpresa de JxCat, que no esperaba contar con apoyos, según han confirmado a Efe fuentes del grupo. El resto de las enmiendas, alrededor de 150, han sido rechazadas.

Aunque la ley ha sido aprobada por el Pleno del Senado con el apoyo de todos los grupos, excepto PP y VOX, el texto no ha podido ser aprobado definitivamente, ya que se ha aprobado una enmienda introducida por Junts. El presidente del Senado ha informado de que se dará traslado de dicha enmienda al Congreso de los Diputados para que se pronuncie sobre la misma. Pero la Cámara Baja no tiene prevista nuevas sesiones plenarias hasta el próximo curso parlamentario, que arrancará en setiembre, por lo que la aprobación definitiva de la ley podría retrasarse hasta entonces.

Montero ya celebraba la ley

Esto ha ocurrido pese a las previsiones de la ministra española de Igualdad, Irene Montero, que ha intervenido este martes por la mañana en el Pleno del Senado, tres horas antes de la votación, dando por hecho que la ley se aprobaría definitivamente.

«Hoy decimos a nuestra hijas, amigas, compañeras de trabajo, que su presente y su futuro va a ser mucho más libre que nuestro pasado», ha afirmado Montero.

Vetos de PP y Vox

El PP y Vox han defendido en el pleno sendos vetos a la norma, rechazados por amplia mayoría, al considerar que carece de seguridad jurídica y viola derechos fundamentales.

La senadora del PP María Adelaida Pedrosa, que ha calificado el texto de «disparate», ha denunciado que la ley instrumentaliza el dolor de las víctimas, no mejora su protección y «se carga uno de los pilares fundamentales del estado de derecho, como es la presunción de inocencia».

Frente a esa posición, la socialista Donelia Roldán ha asegurado que la ley viene a subsanar «una de las grandes miserias del ser humano», como es la violencia contra las mujeres, aunque ha reconocido que al PSOE les habría gustado incluir «la agresión sexual más antigua del mundo, la esclavitud sexual, la prostitución que sufren muchas mujeres en nuestro país».