El Consorcio de Aguas de Araba, Urbide, ha establecido medidas excepcionales para hacer frente a la sequía en localidades abastecidas por el sistema de Sierra Elgea. Se trata de los municipios de Dulantzi y Burgelu, así como de los concejos de Gauna, Trokoniz, Txintxetru, Añua, Arbulu, Argomaniz, Gazeta, Ixona, Egileta, Mendixur y Oreitia, este último perteneciente al municipio de Gasteiz.

En un comunicado firmado por Josean Galera, presidente de Urbide y diputado de Medio Ambiente de Araba, se advierte de que «como consecuencia de la situación de sequía hidrológica, agravada por un mayor consumo como consecuencia de las olas de calor, se ven afectadas las reservas de agua en el sistema de Sierra de Elgea, lo que hace necesario adoptar determinadas medidas para garantizar el suministro de agua a la población».

Así, «hasta nueva orden», se procede a la prohibición del llenado y reposición de piscinas privadas, y el uso de agua con fines puramente ornamentales en fuentes e instalaciones o para el lavado de vehículos. También queda restringido el uso de agua destinada al riego de parques o jardines de carácter público o privado; y el riego o baldeo de viales, calles o aceras, tanto públicas como privadas, «o de cualquier otro elemento instalado en las vías públicas o privadas».

Urbide apela a «la responsabilidad y solidaridad de los vecinos y vecinas en el uso del agua, continuando con todas las medidas necesarias encaminadas a la utilización más eficiente posible de la misma».

EH Bildu ha mostrado su preocupación por la sequía y ha pedido la comparencia de Galera para que explique en las Juntas Generales la escasez de agua y los cortes de suministro.

En una nota, EH Bildu ha solicitado a la presidencia de las Juntas Generales que convoque con carácter de urgencia la Comisión Permanente «teniendo en cuenta sus competencias en la gestión del suministro de agua y que la gravedad de la situación puede verse incrementada en las próximas semanas».

Recomendaciones en Bizkaia

No solo en Araba se han encendido las alarmas por la escasez de agua. El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia (CABB) publicó este martes una nota en la que insta a los 16 municipios de Busturialdea a que adopten medidas para limitar el consumo de agua.

En concreto, ha pedido a los ayuntamientos de Ajangiz, Arratzu, Bermeo, Busturia, Ea, Elantxobe, Gernika-Lumo, Forua, Gautegiz-Arteaga, Ibarrangelua, Kortezubi, Mendata, Mundaka, Murueta, Muxika y Sukarrieta, con una población estimada de 45.000 personas, que prohiban en su ámbito de actuación el llenado y reposición de piscinas privadas, el riego de jardines y huertas, el lavado de vehículos y de espacios privados tales como patios o plazoletas.

Y ha apelado a la «responsabilidad e implicación de toda la población para que haga un uso racional en el ámbito privado y limite el consumo de agua para actividades no esenciales, todo ello con el objetivo de evitar la adopción de medidas más drásticas que pudieran implicar la interrupción temporal del suministro».

«El déficit de agua histórico de la comarca ha obligado a poner en marcha en los últimos meses un complejo Programa de Gestión de la Demanda para activar nuevas captaciones y blindar todo el recurso disponible, pero la escasez de lluvias requiere medidas apremiantes para garantizar el abastecimiento de agua a la población sin poner en riesgo los caudales ecológicos de los ríos de los que se abastece principalmente Busturialdea», ha manifestado.

La situación también es complicada en Lea-Artibai, donde se reclama «responsabilidad e implicación a toda la población para que haga un uso racional en el ámbito privado, debido al bajo nivel de los cauces de los que se abastece esta comarca». Las recomendaciones son las habituales, como tomar duchas cortas, cerrar el grifo al jabonarse y o al lavar los dientes, utilizar siempre electrodomésticos a carga completa o reparar fugas de las tuberías. 

Restricciones en Nafarroa

En Nafarroa el embalse de Esa está al 50% de su capacidad, igual que el de Irabia, y el de Itoitz está al 62%, por debajo de la media de los últimos diez años. Esto ha provocado que algunos consistorios comiencen a tomar medidas.

El Ayuntamiento de Bera publicó el martes un bando decretando la prohibición de lavar los vehículos así como las plazas, terrazas, aceras y similares. También queda vetada la renovación del agua en piscinas privadas, y se pide «regar las huellas con moderación y no malgastar el agua regando los jardines».

«Teniendo en cuenta la gravedad de la situación, instamos a la ciudadanía a consumir agua de forma racional», recoge el texto, firmado por el aclare de Bera, Aitor Elexpuru.

Esta recomendación va en línea con la realizada días atrás por el alcalde de Erro, Enrique Garralda, que el 13 de julio recordó al vecindario que «el agua es un bien escaso y se debe hacer un consumo razonable y responsable de la misma, para evitar restricciones en el futuro».

A este respecto, conviene señalar que un total de 41 municipios y concejos de menos de 20.000 habitantes de Nafarroa se beneficiarán de ayudas por valor de 3,1 millones de euros para ejecutar obras de mejora y renovación de captaciones de agua, redes de distribución, depósitos e instalaciones de potabilización.

Según ha informado el Ejecutivo de María Chivite, el objetivo es reducir las pérdidas de agua en sus sistemas de abastecimiento, ahorrar en el consumo e incrementar la garantía de suministro.

Afección de la sequía a los cultivos

Lo cierto es que la falta de agua comienza a afectar a las cosechas en Nafarroa. El último informe semanal sobre la situación del campo, elaborado por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno foral, advierte de que la seguía está afectando al trigo, que presenta una campaña «irregular». Y los rendimientos de la colza también están siendo «muy dispares».

El girasol de Iruñerria, Pirineos y Lizarraldea «está sufriendo mucho con la sequía y el cultivo está en floración, pero las expectativas no son buenas». «El porte vegetativo es muy limitado y, la formación de los capítulos no se espera que sea buena», recoge el informe, que incide en que «la patata con destino a la multiplicación va naciendo, pero está a la espera de la llegada de nuevas tormentas que favorezcan su desarrollo e implantación».