PSC, ERC y la CUP votarán a favor de la suspensión de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, en la Mesa de la Cámara que se celebrará este jueves para abordar su situación judicial, tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de enviarla a juicio por presunto fraude en contratos de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).
Así lo explicaron en sendas ruedas de prensa los portavoces de los tres partidos, con lo que previsiblemente la suspensión saldrá adelante únicamente con el voto en contra de Junts.
Tanto el PSC como ERC y la CUP volvieron a pedir a la presidenta que se aparte y deje el cargo por propia iniciativa, antes de que se vote su suspensión en la Mesa.
Fuentes parlamentarias explicaron que ayer Borràs emplazó a la Mesa a estudiar este asunto el jueves, puesto que el artículo 25.4 del Reglamento de la Cámara catalana obliga a este órgano a suspender a los diputados que se enfrenten a juicio oral por presunta corrupción.
La presidenta aseguró en ese momento que no había recibido la notificación oficial de la resolución que la envía a juicio por los presuntos delitos de prevaricación y falsedad documental.
En un hilo de Twitter, Borràs ha instado a los miembros de la Mesa a actuar «como diputados demócratas, respetuosos con los derechos fundamentales, y no como jueces o inquisidores».
Tenint en compte totes aquestes circumstàncies, espero, desitjo i vull creure que els membres de la Mesa actuaran com a diputats demòcrates, respectuosos amb els drets fonamentals, i no pas com a jutges o inquisidors i prendran, en consciència, la decisió política més equànim.
— Laura Borràs (@LauraBorras) July 26, 2022
Borràs ha vuelto a negar haber fraccionado contratos, por lo que ha insistido en reivindicar su inocencia y ha dicho ser «víctima de lawfare, de una persecución política».
Borràs: «He venido a hacer la independencia»
En respuesta a un usuario en la misma red social, la presidenta del Parlament ha asegurado que no dimitirá porque, a su juicio, hacerlo significaría aceptar aquello de lo que se la acusa.
En las últimas horas, Borràs ha evitado comparecer públicamente para expresar su opinión, pero sí ha dejado claro lo que piensa en un contundente hilo de mensajes en Twitter, en los que ha lanzado una advertencia a quienes planean suspenderla.
«He dicho y repetido que no dimitiré. Porque hacerlo significaría aceptar que he hecho lo que me acusan de haber hecho, y no. Y los que me quieran muerta, me tendrán que matar y ensuciarse las manos. Yo he venido a hacer la independencia, no a suicidarme por la autonomía», ha escrito.
En el entorno de Borràs hay sensación de «asedio», tanto por parte de la Justicia y las instituciones del Estado, como desde las filas independentistas, especialmente ERC y la CUP, que ya han advertido de que no están dispuestas a tratar su causa judicial como si fuera un caso más de «represión» contra el independentismo.