Los 45.000 habitantes de la comarca vizcaína de Busturialdea verán reducida la presión del agua todas las noches a partir de mañana lunes, entre la medianoche y las seis de la mañana.
La decisión ha sido adoptada por el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia ante la sequía que afecta a la zona, formada por 16 localidades: Ajangiz, Arratzu, Bermeo, Busturia, Ea, Elantxobe, Gernika-Lumo, Forua, Gautegiz-Arteaga, Ibarrangelua, Kortezubi, Mendata, Mundaka, Murueta, Muxika y Sukarrieta.
La comarca se alimenta de los manantiales y captaciones, y todos los veranos sufre escasez de agua, agravada este año por la prolongada sequía.
Por ello, el pasado 19 de julio el consorcio pidió limitar el consumo de agua no esencial en la zona, limitando el uso del agua en la limpieza de calles, llenado de piscinas privadas o riego de jardines.
A partir de la noche del lunes al martes se dará un paso más y se activará la fase 3 del plan contra la sequía, que se va a traducir en la citada bajada de la presión del agua durante la noche.
Al bajar la fuerza con la que llega el agua, los más afectados serán aquellos municipios que estén en las zonas más altas y dentro de éstos, las viviendas de los pisos superiores.
La medida se prolongará durante días, a la espera de que en la segunda quincena de agosto se ponga en marcha un barco que trasladará agua diariamente desde el puerto de Santurtzi a Bermeo. Transportará unos dos millones de litros de agua en cada viaje.
Con el barco se va a evitar llevar el agua en camiones a la zona, que es reserva de la biosfera, protegiéndola así del tráfico pesado. Precisamente en la reserva se desarrolla el proyecto Life Urbaso, financiado por la Unión Europa, que durante cuatro años está estudiando la calidad del agua de la reserva.
Para el futuro, el consorcio plantea invertir 25 millones de euros en diversas obras que permitan garantizar el abastecimiento, como una nueva tubería que permitirá la llegada de agua procedente de los pantanos alaveses del Zadorra, a la que se recurriría solo en verano.