Los inmigrantes europeos representan el 18% de la población de origen extranjero de la CAV, la mitad que hace 20 años. Este dato figura en un estudio que ha hecho público Ikuspegi, Observatorio de la Inmigración, que especifica que a 1 de enero de este año, la población de origen europeo empadronada en la CAV era de 47.504 personas, lo que suponía un 2,2% y un 18,8% del total de la población y de la población de origen extranjero, respectivamente.

La migración europea ha atravesado diferentes fases. Durante los primeros años del siglo, el número de personas que llegaban de otros países europeos aumentó de forma notable y regular. Con la crisis económica iniciada en el año 2008, el ritmo de llegadas se ralentizó, llegando a experimentar incluso años de saldo negativo coincidiendo con el periodo de mayor dureza de la misma.

Con la recuperación, el ritmo de llegadas empezó a crecer de nuevo, aunque todavía lejos de las cifras pre-crisis. En los últimos años, y debido a los efectos de la pandemia del covid-19, el número de personas de origen europeo empadronadas ha vuelto a reducirse, pasando de 48.325 personas a 1 de enero de 2020 a las 47.504 actuales, unas 821 personas menos en un periodo de dos años.

Con el aumento del ritmo de llegadas de inmigrantes y la cada vez mayor diversidad de los flujos migratorios, este colectivo europeo ha pasado de representar a un tercio del total de la población de origen extranjero —un 36,9% en 2001— al 18,8% actual, la cifra más baja de todo el registro.

En cuanto al peso que tiene el colectivo europeo por herrialdes, en el caso de Gipuzkoa, un 22,8% del total de la población de origen extranjero —una de cada cinco personas— ha nacido en algún país europeo.

De esta forma, es el territorio donde más peso tiene el colectivo europeo, un 4,0% más que en el conjunto de la CAV.

Después de Gipuzkoa, Bizkaia es el segundo herrialde con mayor porcentaje de población de origen europeo (17,2%), seguido a cierta distancia por Araba, con un 15,7%.