La exdiputada de la CUP en el Parlament de Catalunya Anna Gabriel ha quedado este miércoles en libertad con cargos y sin medidas cautelares, después de comparecer en el Tribunal Supremo, en Madrid. Se le ha comunicado formalmente su procesamiento por un delito de «desobediencia». 

La declaración indagatoria se ha centrado «exclusivamente» en si el Tribunal Constitucional español la había requerido directamente en relación con su actividad parlamentaria, la pregunta clave del procedimiento, algo que ha negado. El requerimiento se envió a los miembros del Govern y de la Mesa del Parlament, no al resto de parlamentarios independentistas y Gabriel no formaba parte ni del Govern ni de la Mesa.

La exdiputada ha respondido así a la única pregunta que le ha formulado la Fiscalía, porque a la Abogacía del Estado y a Vox, que ejerce la acusación popular, se ha negado a responder. Ahora el magistrado deberá dictar un auto de conclusión del sumario y remitir la causa a la Sala Segunda del alto tribunal para revisar el procedimiento, que previsiblemente acabará en un juzgado de lo penal de Catalunya.

La defensa de la exparlamentaria, a cargo de Iñigo Iruin, ha señalado a NAIZ que «las perspectivas son muy buenas». El abogado ha explicado que «los cargos han quedado sin base» y además espera que la causa se traslade a un juzgado de Barcelona, ya que en el sumario del procés, en diciembre de 2018, ya se decidió que los casos de «desobediencia» se tratasen en Catalunya. «El Supremo ya ha reconocido que no tiene competencia», subraya Iruin.

La defensa espera que, una vez en Catalunya, Gabriel sea absuelta, puesto que existe un precedente. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, en la sentencia en la que condenó a cuatro miembros de la Mesa del Parlament, absolvió a Mireia Boya (CUP) al concluir que «no fue advertida nominalmente por el Constitucional», lo mismo que sucede con Gabriel.

Gabriel: «Los principios siguen intactos»

Una vez ha terminado la declaración, la independentista catalana se ha dirigido a la prensa que espera a las puertas del Supremo. «Los principios siguen intactos, como no podría ser de otra manera», ha agradecido a las personas que la han apoyado hasta ahora y ha recordado a las que se han exiliado, han ido a prisión o han sido enjuiciadas por el 1-O.

Ha lamentado, emocionada, que «nunca se hubiera tenido que producir la judicialización de lo que es una aspiración legítima de un pueblo, la represión crea dolor». Gabriel compareció ante el mismo tribunal el 19 de julio, después de estar cuatro años exiliada en Suiza.

Gabriel se ha presentado acompañada de decenas de compañeros de la CUP, además de representación de EH Bildu, Junts, ERC y los Comuns. María Sirvent (CUP) ha defendido que «la causa contra Anna Gabriel nunca se debió producir, al igual que las causas contra las más de 4.000 represaliadas. Es una causa política contra el independentismo y la disidencia política». Así, pese a celebrar que su compañera de partido haya recuperado la libertad de movimientos, ha remarcado que «tan solo es un paso», ya que «tanto su causa como la represión contra el indepentismo se mantienen».

Apoyo de EH Bildu, Junts, ERC y Comuns

La portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua, ha confiado en que la declaración de la exdiputada de la CUP sea «la antesala de la desaparición de toda la persecución política». Aizpurua ha lamentado una «querencia ininterrumpida» por parte del Estado «de convertir en judicial todo aquello que no es más que un tema político».

El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha expresado su apoyo «personal y político a la amiga y compañera» Anna Gabriel». «Nadie debería comparecer ante este tribunal teniendo en cuenta las resoluciones de las organizaciones internacionales», ha afirmado Junqueras a los medios, y ha enumerado la resolución del Grupo de trabajo de detenciones arbitrarias de la ONU, el dictamen de del Comité de Derechos Humanos de la ONU y la resolución de la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa.

El portavoz de Junts, Josep Rius, ha reafirmado este miércoles su apuesta por la «unidad estratégica de todo el independentismo, también frente a la lucha antirrepresiva» y también ha apuntado a las instituciones internacionales. «No nos cansaremos de ir las veces que haga falta a Ginebra, Waterloo o Bruselas contra la represión que está ejerciendo el Estado español y para dar todo nuestro apoyo».

El presidente de Unidas Podemos en el Congreso y dirigente de los Comuns, Jaume Asens, ha mostrado su apoyo a la exdiputada de la CUP y «al independentismo frente la ofensiva judicial que está sufriendo» «Pensamos que la solidaridad antirepresiva es un patrimonio común de los demócratas, de los catalanistas, que debemos preservar».