Bruselas prevé recaudar 140.000 millones de los beneficios extraordinarios de las eléctricas. Una cantidad que servirá «para que los Estados miembro amortigüen el golpe», ha estimado Von der Leyen en su intervención, en la que ha agregado que «la industria de combustibles fósiles también tiene un deber especial».
«Proponemos un límite a los beneficios de las compañías que producen electricidad a bajo coste», ha señalado la presidenta del Ejecutivo comunitario durante su discurso del Estado de la Unión en el Parlamento Europeo.
En un paso más, la presidenta de la Comisión Europea ha matizado que estas compañías que producen electricidad con tecnologías inframarginales, como las renovables y la nuclear, están obteniendo beneficios «que nunca habían soñado». Además, ha indicado que «las principales empresas de petróleo, gas y carbón también obtienen enormes beneficios. Así que tienen que pagar una parte justa».
Así, Von der Leyen ha indicado que «en estos tiempos es un error obtener beneficios extraordinarios récord, beneficiándose de la guerra y a costa de los consumidores», por lo que ha instado a compartir estos ingresos extra con los más vulnerables.
La medida planteada por Bruselas contempla un límite al precio al que las productoras a partir de renovables y nuclear pueden vender la electricidad en el mercado mayorista, de tal manera que la partida económica resultante se destinará a dotar de apoyo a los hogares más vulnerables.
Crear un Banco Europeo de Hidrógeno
Además, la presidenta del Ejecutivo comunitario ha anunciado la creación de un Banco Europeo del Hidrógeno «para garantizar la adquisición» de este combustible, que movilizará 3.000 millones de euros de inversión.
Ha enfatizado que el hidrógeno «puede ser un punto de inflexión» energético para una UE que se ha comprometido a dejar atrás su dependencia en los combustibles fósiles importados desde Rusia. «Podrá invertir 3.000 millones de euros para ayudar en la construcción de un futuro mercado del hidrógeno. Así es como potenciamos la economía del futuro, esto es el Pacto Verde Europeo», ha subrayado ante los eurodiputados.
En esta línea, Von der Leyen ha recordado que la UE se ha marcado la meta de doblar para 2030 la producción de hidrógeno renovable al año hasta los 10 millones de toneladas y, para ello, el bloque «debe crear un creador de mercado» que «cierre la brecha de inversión y conecte la oferta y la demanda futuras».
La jefa del Ejecutivo comunitario ha remarcado que la UE «debe desprenderse de su dependencia» en el petróleo, el gas y el carbón de Moscú, pero también advirtió de que «desafortunadamente esto no será suficiente». Además de acelerar el almacenamiento de gas, que actualmente se encuentra en el 84% de la capacidad total de la UE, Bruselas trabaja para diversificar su cartera de proveedores, aumentando las compras a socios «fiables» como Estados Unidos, Noruega o Argelia.
«El año pasado, el gas ruso representó el 40% de nuestras importaciones de gas. Hoy ha bajado al 9% del gas por gasoducto», ha celebrado Von der Leyen.