Se acabó la guerra arbitral. Todas las partes alcanzaron ayer un acuerdo, por lo que este fin de semana podrá arrancar la Liga F con la disputa de la segunda jornada.
La intermediación del Consejo Superior de Deportes ha resultado esta vez decisiva. Tanto porque sus planteamientos eran más cercanos a las posibilidades económicas de la nueva competición, muy alejadas de la peticiones iniciales de las colegiadas, como porque ha acabado soltando dinero, dinero público, para que la fiesta acabase en paz.
Concretamente el CSD aportará 350.000 euros por año durante los tres próximos años, destinados al «fondo fin de carrera» del que podrán disponer las árbitras tras finalizar su carrera profesional. La propia Federación Española aportará la misma cantidad durante esos mismos tres años para ser destinados íntegramente a los clubes para hacer frente a los arbitrajes de la competición.
La Liga Profesional de Fútbol Femenino abonará, por su parte, unas tasas similares a las de su planteamiento inicial, por las que las árbitras cobrarán 1.666 euros por partido, frente a los 300 que les abonaba la Federación Española hasta ahora, las asistentes 1.066 y las cuartas árbitras 250. Teniendo en cuenta que habitualmente pitan cada dos jornadas, las colegiadas principales rondarían los 25.000 euros anuales. Recuerdan desde la LPFF que la propuesta de árbitras y Federación Española «comenzaba, no terminaba, por un recibo arbitral de 21.000 euros por partido, pretendiendo asemejarlo al recibo de Segunda División Masculina, una competición que genera en torno a 150 millones de euros anuales por derechos de televisión. Ello hubiera supuesto para la Liga F y sus Clubes un gasto arbitral de 5 millones de euros por temporada, esto es, el 70% de los ingresos audiovisuales que genera la competición irían destinados a gasto arbitral».
Pese a su satisfacción por el acuerdo, principalmente porque permite el arranque de la competición, la LPFF denuncia que las posiciones en las que se movían árbitras y RFEF estaba muy alejada no sólo de la realidad del fútbol femenino, sino del contexto socioeconómico que atraviesa el país» y recuerda que a la entidad le toca defender «un proyecto que fuera sostenible en el tiempo y que, sobre todo, respetara el trabajo y esfuerzo de tantas personas que lucharon por este proyecto. Por mucho que algunos quieran hacer creer, la profesionalización no es una llave que abra un cofre de dinero. La profesionalización aporta la posibilidad de que el fútbol femenino pueda ser gestionado de manera independiente por aquellos que verdaderamente creen en él, permitiendo así disponer de las herramientas necesarias para hacerlo crecer.»
Ninguna de las partes ha aclarado a quién le corresponderá el resto de gastos que acarrea el arbitraje (despazamientos, equipaciones…), con los que las aportaciones pueden varias considerablemente. De la misma manera, será la Federación Española la que ahora deberá cerrar el tipo de relación laboral con las colegiadas ya que la legislación establece límites.
El sábado arrancará la Liga F con la disputa del encuentro entre Alavés y Madrid en Mendizorrotza (12.00). Por la tarde será el turno de la Real, que recibirá al Villarreal en Zubieta (16.00), y el domingo serán Athletic y Sporting de Huelva los que jueguen en Lezama (12.00).
Todos los partidos podrán verse en directo a través de DAZN, que todavía no ha informado sobre si también los ofrecerá de forma gratuita a través de su canal de Youtube, tal y como pretendía hacer la semana pasada con la primera jornada.