«La movilización popular ha dado sus frutos». Con esa afirmación ha saludado esta tarde el presidente de la Mancomunidad Vasca, Jean-René Etchegaray, la decisión del Tribunal Administrativo de Pau de levantar la suspensión promulgada, a demanda de los propietarios de bienes para alquiler turístico, sobre el nuevo reglamento adoptado por la Mancomunidad Vasca en marzo pasado para limitar la proliferación de esa fórmula de alquiler.

Se trata de una primera victoria en tribunales para la Mancomunidad Vasca que, ante los primeros obstáculos judiciales, optó por introducir algunos cambios en la norma, pero sin cuestionar el objetivo del reglamento, que no es otro que evitar la proliferación de ese tipo de alquiler y promover los contratos al año.

De hecho, mediante el sistema de compensación, que se aplica en 24 localidades con alta tensión inmobiliaria, la institución de Ipar Euskal Herria plantea que por cada bien para uso turístico que se pone en mercado, habitalmente mediante plataformas, se deba ofertar un bien, como compensación, en ese caso para uso permanente.

El colectivo Alda se ha felicitado de la decisión y ha defendido que el nuevo reglamento, que levantada la suspensión, debería aplicarse a partir del 1 de marzo de 2023, servirá para hacer frente a la crisis de la vivienda y a la especulación.

La decisión del juez de levantar la suspensión no implica que el periplo judicial haya acabado para esa normativa, ya que todavía está pendiente el análisis de fondo de la norma.