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Barcelona

Madrid pide el uso de euskara, catalán y galego en la Eurocámara pero no en el Congreso

El Gobierno de Pedro Sánchez ha solicitado formalmente al Parlamento Europeo que el euskara, el galego y el catalán puedan ser lenguas de uso en sus plenos, una posibilidad que no permite el propio Congreso español, donde una iniciativa similar fue rechazada en junio con los votos del PSOE.

Imagen de la sesión plenaria que el Parlamento Europeo mantuvo el pasado 14 de setiembre en su sede de Estrasburgo.
Imagen de la sesión plenaria que el Parlamento Europeo mantuvo el pasado 14 de setiembre en su sede de Estrasburgo. (Frederick FLORIN | AFP)

Durante la reunión que han mantenido este viernes en Madrid, la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno español, Isabel Rodríguez, ha confirmado a la consellera de Cultura de la Generalitat de Catalunya, Natalia Garriga, la solicitud realizada a la Eurocámara para el reconocimiento del catalán, el euskara y el galego.

Este encuentro de trabajo tenía por objeto impulsar acciones concretas que desarrollen los compromisos para la protección del catalán acordados por ambas partes en la mesa del diálogo del pasado 27 de julio.

Rodríguez ha explicado a Garriga los «avances en el cumplimiento de estos compromisos para la protección e impulso de la lengua catalana y del resto de lenguas oficiales», según ha señalado el Ministerio de Política Territorial.

«El primero de estos compromisos es la carta que ha enviado el Gobierno de España al presidente del Parlamento Europeo en la que se insta a que catalán, gallego y euskera, además del castellano, puedan ser lengua de uso en los plenos de la Eurocámara», indica el comunicado.

«La diversidad lingüística, para el Gobierno, es un patrimonio irrenunciable y se continuará avanzando en el impulso de la lengua catalana y del resto de lenguas de nuestro país», ha añadido.

En Estrasburgo sí, pero en Madrid no

Paradójicamente, el partido con más peso en el Gobierno de coalición que preside Sánchez fue el elemento clave para que, el pasado mes de junio, fuera rechazada una reforma del Reglamento del Congreso para que el euskara, el galego y el catalán puedan usarse –con traducción simultánea al castellano– en esa Cámara.

La iniciativa había sido impulsada por Unidas Podemos, ERC, EH Bildu, Compromís, Junts, PDeCAT, PNV, BNG, Más País y la CUP, pero la toma en consideración no salió adelante porque el PSOE votó en contra junto a PP, Vox y Ciudadanos.

Respecto al Senado, Garriga ha explicado que en la cita de este viernes han abordado también el uso de lenguas cooficiales, algo que «está negociándose entre los grupos» de la Cámara Alta y que, según la consellera catalana, «es una propuesta que tendrá solución un día de estos».

Es decir, que en el Congreso y el Senado españoles, al menos por el momento, solo hay una «lengua oficial», que es el castellano. En cambio, en el Parlamento Europeo –que tiene tres lugares de trabajo: Estrasburgo, Bruselas y Luxemburgo– pueden utilizarse las 24 «lenguas oficiales» de la Unión Europea. Por ello, las intervenciones de las eurodiputadas y los eurodiputados en una lengua oficial se traducen simultáneamente al resto. Y los textos oficiales se traducen a las veinticuatro.

Precedentes de 2005 y 2009

En la misiva remitida por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, el Gobierno español argumenta que, en el actual contexto de mayor demanda de transparencia y de mejoras en la participación ciudadana en las instituciones europeas, «se dan las condiciones para reiterar la petición» de «posibilitar el uso en el pleno del Parlamento Europeo de las lenguas españolas distintas del castellano que gozan de estatuto oficial en España».

La petición tiene precedentes en 2005 y 2009, cuando desde el Ministerio de Exteriores se dirigieron al entonces presidente del Parlamento Europeo, el catalán Josep Borrell, para proponerle la negociación de un acuerdo administrativo entre la Eurocámara y el Estado español que permitiera ciertos usos de catalán, galego y euskera.

El Gobierno de Sánchez reitera que el Estado asumiría los costes correspondientes a la puesta en práctica de esta iniciativa y que está abierto a negociar los detalles prácticos, que podrían incluirse en un acuerdo administrativo, en caso de que tras las oportunas deliberaciones por los órganos del Parlamento Europeo se respondiese positivamente a esta propuesta.

Tas la reunión de Conferencia para Asuntos Relacionados con la UE (CARUE) que se celebró en Bilbo, Albares también había manifestado a finales de julio que su Gobierno realiza «desde hace años un esfuerzo» para que estas lenguas se puedan usar «con normalidad en todas las instituciones europeas».