La Fiscalía reclama dos años y tres meses de prisión para Guillermo Cruz, elegido Mejor Sumiller de España en 2014, por presuntamente apropiarse de «diversas botellas» de vino del restaurante Mugaritz de Errenteria donde trabajaba, tanto para «consumo propio» como para su venta a terceros.

El Ministerio fiscal considera que estos hechos son constitutivos de un delito de apropiación indebida. El escrito de acusación provisional cuenta que Guillermo Cruz asumió el cargo de responsable de sala y sumillería de Mugaritz, un puesto de «plena confianza». El documento sitúa los hechos durante los años 2017 y 2018, período en el que el inculpado se habría apoderado de «diversas botellas, pertenecientes al restaurante», designado cuarto mejor del mundo en 2008.

El inculpado habría destinado a su propio «consumo» una parte de estas botellas valorada en 1.744,99 euros; otra parte, tasada en 29.460,70 euros, la habría vendido a una empresa, y la fracción restante, valorada en 648,31 euros, a una entidad distinta.

En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Público solicita que indemnice a la parte perjudicada con 31.854 euros por el valor de las botellas, incrementado además con los intereses que legalmente correspondan.

Las partes han celebrado este martes una audiencia preliminar que ha concluido sin posibilidad de un acuerdo de conformidad, con lo que previsiblemente el desenlace de asunto estará abocado a un juicio que tendría lugar en la Audiencia de Gipuzkoa.

Según desveló en su día la Ser, Cruz fue despedido de Mugaritz en enero de 2019 por unos «hechos graves» que en aquel momento no fueron hechos públicos, tras lo que el sumiller presentó una demanda por injurias y calumnias contra los responsables de Mugaritz, en la que negaba todas las acusaciones y alegaba que el despido fue improcedente.