La familia de Mahsa Amini ha denunciado a los agentes de la Policía de la Moral iraní que la detuvieron. La defensa de la familia ha informado también de que han solicitado a las autoridades competentes una investigación detallada sobre cómo se llevó a cabo la detención, así como del proceso de traslado de la joven al hospital, facilitando todas las pruebas documentales necesarias para esclarecer lo ocurrido, según señala la agencia iraní de noticias ISNA.
«La Policía de la Moral debe estar disponible y debemos tener derecho a tener acceso permanente a sus archivos», ha remarcado la defensa de la familia de Amini, a quienes las autoridades judiciales le han prometido que el caso «se manejará con cuidado», así como la posibilidad de que los forenses y el equipo médico designado por la familia estén al tanto de la investigación y de posibles problemas.
La muerte de la joven kurda de 22 años tras ser detenida por llevar mal puesto el velo islámico ha provocado una ola de indignación tanto en una parte de la sociedad iraní, como de forma más unánime a nivel internacional.
Se han registrado numerosas manifestaciones en varias ciudades de Irán, incluida Teherán, en las que numerosas mujeres han arrojado sus velos y se han cortado el pelo en forma de protesta. Por su parte, las autoridades han reprimido con virulencia estas concentraciones, dejando varias decenas de muertos.