Tauron Arena de Cracovia, una compañía que se dedica a organizar grandes eventos en Polonia, ha cancelado los conciertos que el músico británico Roger Waters tenía previstos realizar en Polonia. El cofundador de Pink Floyd ha querido recordar en las redes sociales que no ha sido él quien ha suspendido dichos conciertos y que todo lo ha pasado se trata de «una censura draconiana».

Dicha suspensión se ha producido después de que medios polacos informaran de que algunos concejales habían dado luz verde a una iniciativa destinada a declararle persona non grata por criticar el envío de armas occidentales a Ucrania.

Los concejales, del gubernamental partido ultraconservador Ley y Justicia, también pidieron en dicha instancia, que esta previsto que se celebre este 28 de setiembre, que se declare persona non grata a todo quien apoye públicamente al Kremlin.

En su comunicado, los impulsores de la medida expresaron su indignación con la postura de Waters «en vista del criminal ataque ruso contra Ucrania y de los crímenes de guerra cometidos por soldados rusos».

Por su parte, Waters ha explicado en sus redes sociales que la iniciativa de los concejales se debe a sus esfuerzos «para animar a todos los implicados en la desastrosa guerra de Ucrania, especialmente los Gobiernos de Estados Unidos y de Rusia, a buscar una paz negociada. Esta es la alternativa a una escalada hacia un amargo final, que podría suponer la guerra nuclear y el fin de la vida en el planeta».

Carta al Kremlin

Un día después, el músico británico se ha servido nuevamente de las redes sociales para difundir una carta dirigida al presidente ruso, Vladímir Putin, en la que le pide que ponga fin a la guerra con Ucrania.

En dicha carta, Waters dice lo siguiente: «Primero, ¿le gustaría que terminara esta guerra? Si usted responde: ‘Sí, por favor’, eso haría que las cosas fueron mucho más fáciles».

También le anima a confirmar que no tiene «intereses territoriales» más allá de la seguridad de los rusoparlantes en la anexionada península de Crimea y las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. Según Waters, «eso también ayudaría. Lo digo porque conozco a alguna gente que piensa que usted quiere invadir toda Europa, empezando por Polonia y el resto de los países bálticos. Si es así, ¡que le den!».

Finalmente, le recuerda que, si el jefe del Kremlin quiere que Ucrania sea un Estado neutral, Moscú debería comprometerse a no invadir a nadie «nunca más», y subraya que el hecho de que Estados Unidos y la OTAN hayan invadido otros países por «unos pocos barriles de petróleo» no le da derecho a emularlos.

«Su invasión de Ucrania me cogió por sorpresa. Fue un atroz acto de guerra, provocado o no», sentencia.