El primer pleno parlamentario en Gasteiz ha tenido que comenzar, desgraciadamente, con una declaración institucional y un minuto de silencio «por el asesinato de Maria Luisa Larrañaga», originaria de Soraluze y víctima en Benidorm de la violencia machista de su marido.
Y después se ha producido el primer examen sobre las posibilidades de llegar a acuerdos en materia energética. Examen suspendido. EH Bildu ha propuesto que se pidiera al Gobierno de Lakua la redacción de una ley que garantice el bienestar energético como un derecho subjetivo. Elkarrekin Podemos-IU, por su parte, pedía establecer los espacios naturales protegidos de la CAV como zonas de exclusión para la promoción de proyectos de energía eólica y fotovoltaica. Han conseguido llegar a textos comunes entre ambos grupos en los dos temas, pero PNV y PSE han hecho uso de su mayoría absoluta para rechazarlos y sustituirlos por sus propias enmiendas continuistas.
Frente a la propuesta de redactar una ley hecha por EH Bildu, para los partidos que apoyan al Gobierno, ya se están tomando en estos momentos medidas para paliar la pobreza energética y piden al Ejecutivo autonómico que no ceje en el empeño. Como la enmienda de PNV y PSE estaba registrada la víspera del Pleno de Política General, propone a Lakua que «mantenga y consolide las Ayudas de Emergencia Social», cuando al día siguiente el lehendakari, Iñigo Urkullu, anunció el Programa Hitzartuz, que contempla «el incremento del 10%» de las AES.
«La pobreza energética crece exponencialmente»
El parlamentario de EH Bildu Mikel Otero ha defendido ante el Parlamento la necesidad de garantizar como derecho subjetivo que la gente pueda tener acceso a la energía, porque los datos sobre pobreza energética están «creciendo exponencialmente», pese a las medidas que se están tomando desde el Gobierno, y más lo harán en los próximos meses dado que la factura de la electricidad se ha encarecido un 110% desde 2019.
El acuerdo alcanzado con Elkarrekin Podemos-IU fija los objetivos que debería tener la ley y un catálogo de medidas a tomar inmediatamente hasta que se aprueba esa norma. Y también propone que los ingresos que obtengan las Haciendas Forales del gravamen a los beneficios o ingresos extraordinarios de las eléctricas y energéticas aprobadas en Madrid sean destinados prioritariamente a promover el bienestar energético.
«No hay competencias»
Este no era un tema nuevo en el Parlamento, porque en febrero de 2021 ya rechazó debatir siquiera una proposición de ley hecha por EH Bildu, porque el Gobierno argumentó que podría traer problemas. Mikel Otero ha replicado que ahora que proponen que lo redacte el Ejecutivo ya tendrá este instrumentos para solucionar esos problemas. Pero la parlamentaria del PSE Gloria Sánchez le ha respondido que «dudamos que una norma autonómica pueda intervenir en esta materia cuando las competencias son del Estado».
Por su parte, Aitor Urrutia, del PNV, ha reivindicado «la fortaleza de nuestras instituciones para afrontar la pobreza energética y atender a las familias más vulnerables».
El texto transaccional firmado por EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU ha sido rechazada por el resto de los grupos. La enmienda de PNV y PSE ha salido adelante con su mayoría absoluta. Ha sido llamativa la ausencia en el debate de la mayoría de los miembros del Gobierno, incluida la consejera Arantxa Tapia, directamente concernida por la materia en debate.
Fijar espacios protegidos
Tras este debate se ha entrado en el punto propuesto por Elkarrekin Podemos-IU para establecer los espacios naturales protegidos de la CAV como zonas de exclusión para la promoción de proyectos de energía eólica y fotovoltaica. El texto consensuado finalmente con EH Bildu recogía que el Parlamento instara al Gobierno «a que en la tramitación del Plan Territorial Sectorial de Energías Renovables, establezca como zonas de exclusión para proyectos solares y eólicos superiores a 5MV, aquellos terrenos incluidos en la red de espacios protegidos del patrimonio natural, los suelos de alto valor agrícola, y las zonas de interés especial de las aves necrófagas de interés comunitario y las zonas de protección para su alimentación».
Desde el PSE, Alberto Alonso, y desde el PNV, Luis Javier Telleria, han defendido las posiciones de sus grupos en contra de la propuesta y han coincidido en acusar tanto a Elkarrekin Podemos-IU como a EH Bildu de estar siempre pensando en dónde prohibir poner instalaciones de energías renovables y les han pedido que lleven al Parlamento propuestas de dónde sí deben construirse. Ambos parlamentarios se han declarado aburridos de estos debates, porque ahora es el momentos de soltar amarras con las energías fósiles y acelerar.
PNV y PSE también han reprochado a los proponentes no conocer el procedimiento señalando que su acuerdo no es legalmente factible. La portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, ha recordado que la normativa de la comunidad de Castilla y León ya recoge una normativa en esta materia.
«El PNV apoyó estos límites en 2010»
Mikel Otero, de EH Bildu, ha pedido que no se incurra en la simpleza de acusarles de quererlo prohibirlo todo, puesto que la propuesta presentada copia literalmente el plan ‘Mugarri’ aprobado en Araba en 2010 con el voto a favor del PNV, que salió adelante por unanimidad. Por ello, su conclusión es que el PNV estaba entonces a favor de poner esos límites y ahora «dice que le aburrimos».
Además, el parlamentario independentista ha incidido en que lo que le pasa al Gobierno es que «le ha pillado el toro», ha dejado pasar años sin ordenar la instalación de eólicas y fotovoltaicas y ahora nos encontramos en una «ley de la selva» que precisa ser atajada.
La propuesta de Elkarrekin Podemos-IU y EH Bildu ha contado con el apoyo del grupo PP+Cs. Pero se ha impuesto la alternativa de la mayoría absoluta de PNV y PSE, para «promover debates» y para que el Gobierno agilice la tramitación del proyecto de ley de Transición Energética y Cambio Climático.